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En conversación con radio Ñanduti, Zárate señaló que su hermano está feliz por la noticia de que Fernando Lugo le otorgará su apellido.
“Qué suerte, yo sabía luego que esto iba a llegar porque mi papá me quiere”, expresó el niño de 10 años, según comentó la joven.
Manifestó su confianza en que los trámites finalmente terminen rápidamente y él cuente con el apellido Lugo antes de iniciarse el periodo escolar.
Annika Zárate señaló que el exobispo siempre tuvo una buena relación con su hijo, a quien visitaba periódicamente.
“Siempre se preocupaba por él y le daba ayuda”, refirió.
Admitió sin embargo que hasta el 2009, año en que Lugo reconoció a su primer hijo, no tenían idea de la paternidad múltiple.
“Siempre pensábamos que él era el único hijo hasta que después empezaron a salir los otros casos”, sostuvo.
Respecto al motivo por el cual la familia guardó silencio durante muchos años, la joven señaló que, por una parte, el exobispo ayudaba a la familia y además el niño no pedía el apellido.
“Si ya reclamábamos antes se iba a tomar como que pedíamos nosotras nomás para llamar la atención. Después iniciamos el trámite porque él (el niño) pidió”, reafirmó.
Annika Zárate recordó el escándalo en que se vio envuelta en junio del año pasado, cuando corrió el rumor de que su hermano en realidad era su hijo.
La versión señalaba que la mujer de 25 años mantuvo una relación con el exobispo Lugo, fruto de la cual supuestamente nació el niño de 10 años.
“La gente habla nomás luego”, manifestó la joven, quien en la ocasión nuevamente negó ser la madre.
La mujer igualmente rechazó que haya sido favorecida durante el gobierno de Lugo, aunque admitió que consiguió un puesto en la función pública.
"Somos cinco hermanos. Y yo trabajé como contratada dos años en el Instituto Nacional de Protección a Personas Excepcionales (Inpro) pero no me nombraron", refirió.
Comentó que su madre, Narcisa De la Cruz, sí logró ser nombrada en el Instituto de Previsión Social (IPS).