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“Nosotros pensamos que era alguien que no la conocía”, dijo este martes Roseli de Oliveira, madre de la joven Jessica Lovatto, cuyo cuerpo fue encontrado el pasado 8 de mayo en una alcantarilla, con signos de brutal violencia. La joven estaba en Foz de Iguazú por motivos de estudio y como había culminado esa etapa comenzó a buscar trabajo para quedarse a vivir allí. Por eso estaba trabajando en la Expo Santa Rita, contó la madre, quien mencionó que era la primera vez que Jessica salía sin algún familiar que la acompañe.
La madre aseguró que su hija no tuvo problemas con nadie, que no era una chica problemática y que desde hace tres años no le conocía ningún novio. Afirmó también que, de haber existido un problema, ella se hubiera enterado porque su hija era de contarle todo. “Hace tres años que no tenía novio, estaba sola, no (tenía novio) que yo sepa y ella me contaba siempre todo; ella siempre decía que yo era su mejor amiga y que podía contar conmigo siempre, así que siempre hablábamos de todo. Su celular ella nunca bloqueaba, ella se sentaba en mi regazo y allí leía los mensajes que le llegaban; no sabemos qué pasó”, detalló la mujer.
El asesinato de su hija, la chica brillante, sonriente, animada -como ella la recuerda-, acabó con su familia entera, dijo. Pidió a las autoridades que se encuentre a él o los responsables, ya que un crimen como este no puede quedar impune. El Ministerio Público, por su parte, apuntó desde el inicio hacia un trasfondo sentimental y se ratificó en ello recientemente. A poco más de dos semanas del crimen, el caso sigue un camino sinuoso, lleno de errores por parte de los investigadores, que no sometieron el cadáver a una autopsia ni tomaron muestras del cuerpo de la joven para encontrar algún tipo de material genético que permita la identificación del asesino. Ahora, no descartan una necropsia.
Varios sospechosos cayeron, uno tras otro, pero no hay nada concreto. Primero detuvieron e imputaron como principal sospechoso a un joven oriundo de Naranjal, pero tras ver un video en el que aparecía la joven pusieron en la mira a integrantes de una banda de músicos brasileños que actuaron esa noche en la Expo Santa Rita y entonces, luego de mandarlos presos, liberaron al primer sospechoso.
Los músicos no colaboraron mucho y negaron su participación en el crimen. La preocupación ya crecía sobre el posible proceso a los extranjeros cuando nuevamente, mediante otro video, la brújula investigativa dio vuelta hacia dos motociclistas con los que supuestamente Jessica se habría retirado del campo de exposiciones.
Hasta ahora, nada se sabe: quién o quiénes golpearon, extrangularon y posiblemente -no se hizo la autopsia para confirmarlo- fue atacada sexualmente, para después ser arrojada a un alcantarillado. Lo último que sabe a ciencia cierta la madre es que su hija la llamó de madrugada para avisarle que había terminado de trabajar y que pronto estaría en casa. Le prometió enviarle un mensaje de texto al llegar, en unos 10 minutos, pero a Roseli el mensaje nunca le llegó.