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Bernardo Gómez Candado fue reportado como desaparecido el 10 de mayo en una estancia de Azotey, luego de que fue de caza con su tío Aurelio Gómez. “Nosotros no hemos encontrado ningún panfleto, ningún grupo se hizo responsable de la desaparición. Tampoco encontramos signos de violencia”, destacó el mayor Luis Rodolfo Apesteguía, vocero de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC).
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“La señora de Bernardo mencionó que siempre suele llevar su teléfono cuando sale y esta vez no... Es algo para tener en cuenta realmente. Hay muchas cosas que no cierran y se están investigando (…) No podemos descartar ninguna hipótesis”, declaró en contacto con ABC Cardinal esta mañana.
Por su parte, el fiscal Álvaro Rojas manifestó esta mañana que el enfermero, quien prestaba servicios en el puesto de salud de la compañía Zanja Morotî, dejó sus pertenencias en la casa de un tío antes de ir de caza, incluso el celular.
Apesteguía garantizó que ya rastrillaron “prácticamente toda la zona donde pudo haber estado” el enfermero, pero sin resultado alguno. “Se hizo un trabajo ordenado, sistemático, metódico. Hemos revisado la mayor parte hasta donde pudo haber llegado”, añadió. En otro momento, destacó que al día siguiente de su desaparición se registró una fuerte lluvia que pudo haber hecho desaparecer muchos rastros.
El vocero de la FTC reiteró que los agentes de Criminalística, Antisecuestro y la Fiscalía se encuentran investigando todos los pormenores de este caso.
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