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El político colorado se refirió a las denuncias y cuestionamientos por parte de sindicalistas de la Compañía Paraguaya de Comunicaciones (Copaco). “Me cuesta mucho hablar del sindicato; si la intención es presentar mal a la emprsa, están siguiendo un libreto”, refirió.
Sobre el balanace 2014, que arrojó un saldo rojo importante, Rogelio Benítez indicó que si se hace un comparativo con años anteriores, se trata de “números auspiciosos”. Comentó que “entre 2011 y 2012, la pérdida fue de 104.000 millones; de perder más de G. 100.000 millones pasamos en 2013 a ganar 2.400 millones y en 2014, G. 17.000 millones”, detalló.
Reconoció que los números filtrados en ABC Color, que hablan de una pérdida global de G. 73.000 millones entre Copaco y Vox, en 2014, son correctos. Sin embargo, insistió en que “para nosotros son números auspiciosos los que tenemos”.
Reconoció que el ritmo no es el ideal. “Sabemos que no son los mejores resultados, sé que debemos dar resultados, pero esto para nosotros no es una nimiedad”, expresó.
Sobre la situación crítica de Vox, que arrastra aún más a Copaco en los balances negativos, Benítez consideró que en el campo de las telefónicas actualmetne hay una “competencia feroz”, que dificulta la recuperación plena de la empresa. “Competimos como empresa privada en un mundo descarnado; si antes era la guerra de las cervezas, hoy es la guerra de las telefónicas”, sostuvo.
Sobre las constantes críticas de los sindicalistas, indicó que varias son las mismas personas que en su momento apoyaron la adquisición de la empresa Vox por parte de Copaco, que se concretó en 2012. “El sindicato es el mismo que acompañó la gestión de Mario Esquivel (bajo cuya presidencia se concretó la transacción)”, señaló.
Señaló que incluso hace tres años, cuando se realizó la compra, Vox arrastraba una pérdida global de US$ 100 millones y sabiendo esto, se concretó el negocio. “La gente que hoy hace reclamos es la que avaló la compra de Vox y Vox era una empresa que había perdido US$ 100 millones en los últimos años, unos US$ 10 millones anuales”, detalló.
Sobre la situación crítica de Vox y la posibilidad de dejar de lado el negocio de la telefonía móvil, considerando la competencia de otros sectores aún más fuertes, Benítez se mostró cauto y señaló que “es difÍcil opinar al respecto” sin dañar la imagen de la firma.
Reafirmó que “los números en la telefonía móvil son mucho más difíciles, por la competencia con compañías que tienen monopolios feroces”. Consideró esperable que “en algunos ejercicios puede caer una serie de compromisos financieros”.