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La denuncia fue promovida ante Contrataciones Públicas por los concejales colorados Carlos Echeverría, Cristian Valdez y Rubén González Chávez, además del patriaqueridista Francisco Trigo y del ex Unace Eliseo Fernández Oviedo. Los ediles advirtieron de una posible sobrefacturación y una adjudicación dirigida para favorecer a la empresa Proyec SA, representada por los hermanos Rodrigo y Orlando Cazal, que presentó la oferta más cara.
Según los antecedentes, la sospechosa compra de la planta asfáltica se adjudicó en una sesión extraordinaria de la Junta Municipal de Luque, en julio pasado. Pese a los cuestionamientos desde el inicio, la aprobación se dio a tambor batiente con intervenciones de cinco concejales liberales y la “ayuda” de dos colorados. Los concejales que votaron por la adjudicación son los liberales Manuel Morínigo (proyectista y candidato a intendente), Francisca Franco (presidenta de la Junta Municipal), Hugo Segovia, Miguel Ángel Gill y Mario Aguilera y los colorados Javier Marecos (presidente de la Comisión de Hacienda y Presupuesto) y Pedro González.
Por el rechazo votaron Carlos Echeverría (líder de la bancada colorada y candidato a intendente), Cristian Valdez y Rubén González. Además Francisco “Koki” Trigo (PQ) y el exUnace, Eliseo Fernández Oviedo. La empresa Proyec SA presentó la oferta más alta para la instalación y puesta en marcha de la fábrica móvil de asfalto. Propuso G. 9.800 millones contra G. 7.271 millones de la firma M&O SA, representada por Adolfo Mendoza Ortega, según los antecedentes.
Además, a principios de agosto pasado, la Municipalidad de Luque, administrada por el intendente César Meza Bría (PLRA), con llamativa celeridad otorgó la adjudicación a la referida empresa, a pesar de que entre ambas propuestas se observa una diferencia de más de G. 2.500 millones. Pero lo que generó más dudas sobre la compra e instalación de la procesadora de asfalto es que Orlando Cazal, uno de los directivos de Proyec SA, confesó ante la Junta que la máquina solo cuesta 650.000 euros (unos G. 3.887 millones) en la fábrica, ubicada en Brasil.
La adjudicación sigue generando sospechas a raíz de que la Municipalidad no solo descartó la oferta más baja, sino que también apuró los trámites para finiquitar la transacción con Proyec SA. La referida empresa, a partir de la adjudicación, tiene seis meses de tiempo para el montaje y puesta en marcha de la planta móvil de asfalto con sus respectivos equipamientos.
Además, se encargará de capacitar a los operarios de la Municipalidad para continuar con la marcha de la fábrica que se proyecta su instalación en el predio de la Comuna, en la compañía Makai. Sin embargo, en forma paralela al montaje de la planta de asfalto, la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas, abrió una investigación ante una posible millonaria sobrefacturación.