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El monto estaba destinado para la construcción y fiscalización de sistemas de abastecimiento de agua que no proveen el vital líquido potable a las localidades de San Agustín (Caazapá) y Gondra (Mbocayaty, Guairá), durante los ejercicios fiscales 2007 y 2008, se reporta en lapágina web de la Contraloría.
En resumidas cuentas, la Senasa abonó G. 845.112.634 a la empresa constructora MyT S.A. y Gs. 198.930.868 a la firma fiscalizadora Consorcio Ysyry, pero nunca recibió la contraprestación total por la que se pagó.
La CGR reclama que la empresa fiscalizadora autorizó la construcción del pozo, tanque y caseta de operaciones sabiendo que el agua no era potable, por lo que los pagos deben ser impugnados. "Corresponde en consecuencia impugnar todos los pagos efectuados" a la constructora y a la fiscalizadora, debido a que los diferentes resultados (de varios años) de análisis físico, químico y bacteriológico reflejaban que el agua del lugar no era potable y por lo tanto no apta para el consumo humano, asegura la Contraloría.
En resumidas cuentas, la Senasa abonó G. 845.112.634 a la empresa constructora MyT S.A. y Gs. 198.930.868 a la firma fiscalizadora Consorcio Ysyry, pero nunca recibió la contraprestación total por la que se pagó.
La CGR reclama que la empresa fiscalizadora autorizó la construcción del pozo, tanque y caseta de operaciones sabiendo que el agua no era potable, por lo que los pagos deben ser impugnados. "Corresponde en consecuencia impugnar todos los pagos efectuados" a la constructora y a la fiscalizadora, debido a que los diferentes resultados (de varios años) de análisis físico, químico y bacteriológico reflejaban que el agua del lugar no era potable y por lo tanto no apta para el consumo humano, asegura la Contraloría.