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Así lo confirmó el funcionario en contacto con la 780 AM, reiterando que la responsabilidad del escándalo de corrupción con el otorgamiento de horas extra corresponde a la subcontralora Nancy Torreblanca; no obstante, pidió disculpas y reconoció que hubo fallas en lo que respecta al control interno de la institución a su cargo.
Consultado por la emisora acerca de los motivos de su decisión, Velázquez refirió que obedece principalmente a la inminente condena y destitución en el Poder Legislativo. “No tengo idea de por qué le dan el nombre de juicio si ya está cantado; además, es algo netamente político”, cuestionó. La oficialización está prevista para el mediodía de este miércoles.
En otro momento, dijo estar en condiciones de demostrar que no tuvo injerencia en las graves irregularidades detectadas. "Mi injerencia fue totalmente legal, pero tampoco le voy a quitar la nalga a la jeringa; puse todo de mi ser y nadie atacó la naturaleza propia de la Contraloría, como el control y las auditorías”, dijo jactándose de una buena gestión. Velázquez siguió justificándose afirmando que su ingreso al cargo se dio por una coyuntura política, producto de un pacto; sin embargo, adujo que las decisiones que ha tomado no han sido de carácter político. “Considero que mi gestión fue buena”, agregó.
Los abogados Horacio Galeano Perrone y Claudio Balbuena, defensores del contralor Óscar Rubén Velázquez –quien estuvo ausente–, expusieron sus alegatos ayer ante los senadores durante 65 minutos. En primer lugar, ambos señalaron que el nombramiento de la secretaría “VIP” Liz Paola Duarte Meza fue en la administración de Octavio Airaldi, en noviembre de 2008. Luego, se reiteró varias veces que “no es responsabilidad del contralor verificar los días y horas de asistencia de los funcionarios de la institución” ni es su competencia “la liquidación de los haberes”, agregando que esta tarea recae en la subcontralora Nancy Torreblanca