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Un grupo de ciudadanos no identificados con colores ni movimientos políticos convoca a toda la ciudadanía a marchar, a partir de las 19:00, en la Plaza Uruguaya, contra los abusos de poder perpetrados desde el Estado.
Desde la plaza se partirá rumbo al Congreso Nacional, donde se hará la protesta central. Los organizadores piden llevar remeras negras y papel higiénico para limpiar a la clase política.
Los ciudadanos exigen el “tope salarial”, que consiste en la aprobación de una ley que establezca un límite de ingresos mensuales equivalente a 10 salarios mínimos para los puestos de mayor categoría presupuestaria como el propio Presidente, congresistas, ministros, funcionarios de binacionales, consejeros, miembros de la Corte y de la Fiscalía, entre otros.
“El ahorro en gastos superfluos mencionados deberá ser destinado a los sectores sociales menos favorecidos de esta nación, asignándolos a la educación, a la salud, a la vivienda, a la reforma agraria, a infraestructura y a la creación de fuentes de trabajo”, es lo que se exigirá hoy.
Además, piden detener el tráfico de influencias, a través de la inmediata pérdida de investidura y el procesamiento de cada uno de los senadores y diputados que, mediante el tráfico de influencias y el nepotismo, ubicaron a parientes y amigos, con jugosos salarios en la administración pública.
La “transparencia en la información pública” es otro de los reclamos de la ciudadanía, que reivindica la inmediata aprobación de una ley de acceso a la información pública que garantice la transparencia en la administración.
Los puntos reclamados también incluyen el rechazo al aumento de la tarifa del transporte público de pasajeros y el fin de las denominadas listas “sábana”.
Ayer, en una sesión ordinaria, 23 senadores dejaron impune a su colega Víctor Bogado, quien está imputado por la Fiscalía por la supuesta comisión de hechos punibles de cobro indebido de honorarios en calidad de cómplice y por estafa por el caso de la “niñera de oro”, Gabriela Quintana Venialgo.