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“Las bombas amputan, enlutan, queman, matan”, dicta un afiche compartido por la cuenta de Twitter de Bomberos de Asunción @bomberosasu, donde instan a los usuarios a compartir sus anécdotas relacionadas a la pirotecnia para salvar vidas.
Además, desde la mencionada cuenta los bomberos buscan conscienciar sobre los peligros de balas perdidas, con el hashtag #FiestasSinBalas. “Esperamos que en estas fiestas y en cualquier otro festejo no exista persona que se anime a disparar al aire”, destacan.
“No enlutes a tu familia, no compres bombas a los chicos, no hagas disparos al aire”, dicta otro mensaje emitido desde la cuenta.
El Centro de Emergencias Médicas instauró también el denominado “Día de las Manos”, bajo el slogan “Cuida tus manos, es parte de tu vida”. Con la idea se busca sensibilizar y concienciar a la ciudadanía sobre la manipulación de artefactos pirotécnicos.
La manipulación de los petardos produce secuelas graves en las manos y también puede afectar el tórax, la cara y otras zonas. La peligrosidad radica en que los petardos contienen pólvora de las cuales existen dos tipos: la negra, que causa traumatismos, y la blanca, que produce quemaduras.
“Cuando compramos petardos a nuestros hijos, estamos eligiendo el daño que vamos a ocasionar en ellos”, dijo el jefe del Servicio de Cirugía de Manos del Centro de Emergencias Médicas, Dr. Jesús Marín Cárdenas.
Ignorando las recomendaciones, cada año las familias paraguayas se lamentan las tragedias derivadas por el uso inadecuado de bombas y los disparos al aire.
Este año, trascendió el caso de Paz Valentina Arce (3), quien falleció el 25 de diciembre al recibir el impacto de una bala perdida. Una niña de un año y 10 meses también resultó herida, y según médicos, la herida podría traer secuelas.
Otros dos niños resultaron heridos por la explosión de petardos. Uno de ellos perdió algunos dedos como consecuencia de una amputación.