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Al respecto, el presidente del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos del Paraguay (Cafym), Juan Carlos Muñoz, manifestó que dicha solución tiene que ver con el reconocimiento de una parte de los costos de camionaje entre terminales y la eliminación de los costos de traslado “de puertas”. “Sin embargo, hay que ser bien claros en que la operativa, sobre todo en la terminal de Montecon, no se ha regularizado de acuerdo a lo que han prometido”, dijo.
Lamentó que dicha terminal, que es pública pero operada por una empresa privada, está “totalmente excedida” en su capacidad, por un lado, y, por el otro, adolece de la baja productividad, debido a los conflictos con los sindicatos.
Añadió que si bien la semana pasada han empezado a moverse la mayoría de los 14 barcos demorados por más de 15 días, todavía persiste la irregularidad, que significa meter un barco y sacarlo en media operación, que incluso contraviene la ley de operación de puertos. “Lamentablemente, las autoridades (uruguayas), a pesar de sus promesas, no están cumpliendo”, puntualizó.
Alegó que la decisión que han tomado los gremios paraguayos es analizar, por un lado, la resolución que obtuvieron el viernes pasado, lo cual dará lugar, seguramente, a una nota que van a elevar vía Cancillería a las autoridades portuarias.
Por otro lado, Muñoz informó que se logró ayer lunes que la Administración Aduanera de la Argentina decidiera implementar el "escaneo inteligente" de los contenedores paraguayos en tránsito, de importación y exportación.
Explicó que el procedimiento, que anteriormente se aplicaba indiscriminadamente a todos los contenedores que entraban y salían, solo se va a producir cuando existan “sospechas serias” de un manejo dudoso o doloso, previa intervención de un juez, o a raíz de algún seguimiento de inteligencia relativa al narcotráfico.
El dirigente naviero destacó que esta medida es fruto de un trabajo conjunto entre la Cancillería paraguaya y el sector privado, que ha aportado sus datos de que en todos los escaneos que se realizaron en los últimos cuatro años no hubo un solo resultado negativo que haga necesario que se siga aplicando esta restricción, que fue “muy dañina” para el comercio paraguayo.
“Con esto se abre nuevamente un escenario de mayor confianza, de que nuestras exportaciones e importaciones podrán tener un tratamiento diferenciado en el puerto de Buenos Aires, lo cual debería ser así siempre, teniendo en cuenta que somos clientes más que importantes para la Argentina en el Río de la Plata", concluyó.