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Es la primera vez que estas comunidades de familias guaraníes y nivaclé son beneficiadas con una vereda de todo tiempo, que les ayudará moverse mejor en tiempos de lluvia. Otras dos veredas de 1.000 y 3.000 metros cuadrados se construyeron en el barrio Dollinger y Amistad.
“Aunque la construcción de veredas le compete generalmente a los frentistas, en esta ocasión y conjuntamente con las comisiones vecinales, se estableció construir específicamente dos tramos considerados claves para la gran parte de la población”, explico Carlos Mendoza, secretario general de la municipalidad.
En los últimos dos años la comuna invirtió más de G. 1.064 millones en construcción de veredas, 13 alcantarillados, mejoras y mantenimiento en las avenidas centrales Hindenburg y Trébol.
Actualmente la comuna experimenta también con un estabilizador químico, que según la empresa española oferente endurece el suelo y aplaca el polvo. Este liquido, según las fuentes, puede sustituir también la costosa base de mezcla granular, para pavimentar calles o rutas.
El experimento se hace sobre todo con miras a la pavimentación de más calles, específicamente las arterias más transitadas, una imperiosa necesidad, debido al vertiginoso crecimiento del tránsito.
Actualmente, una pequeña lluvia provoca que por las calles terraplenadas muchas veces se pueda circular ya solo con vehículos 4x4. Sobre todo Filadelfia y Loma Plata necesitan a corto plazo más calles pavimentadas.