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La ministra Sheila Abed se reunió con el presidente Cartes, en Palacio de López, ocasión en la cual se informó sobre el avance de los planes.
Comentó que el proyecto para la construcción de un nuevo penal de mujeres ya está listo y en etapa de ejecución.
Mencionó que este mes se realizará la licitación para iniciar las obras, en la localidad de Emboscada.
“Será en Emboscada, donde tenemos un predio grande. Ahí vamos a construir el penal, separado (del actual penal de hombres), pero dentro del mismo predio”, explicó, en rueda de prensa, a su salida de la sede gubernamental.
Se prevé destinar unos US$ 7 millones al proyecto, que contempla celdas para unas 500 personas, según detalló.
Adelantó que el lugar contará con espacios de recreación, además de lugares para talleres y otra área destinada a los hijos de las internas.
“Estamos pretendiendo hacer un modelo, uno de los más modernos de Latinoamérica, para la reinserción de las mujeres”, expresó.
Adelantó que los trabajos inicialmente arrancarán con fondos propios del ministerio a su cargo. “El Presidente quiere que empiecen las obras. Tenemos fondos del uso de tasas judiciales”, refirió.
Al ser abordada sobre la fecha en que se prevé culminar la construcción, indicó que “los técnicos dicen que los trabajos demorarían un año”.
Sobre el destino del actual penal de mujeres, el Buen Pastor, ubicado sobre Choferes del Chaco y Mariscal López, indicó que el tema será evaluado.
“La construcción del nuevo penal de mujeres en Emboscada implicaría el cambio del Buen Pastor”, manifestó al ser abordada sobre el eventual cierre de la actual cárcel céntrica.
Adelantó que el presidente Cartes se encargará de evaluar el destino que tendrá el actual penal de mujeres.
“El Presidente va a decir eso. Una vez que pase un año y medio, se vería el destino que tendrá el Buen Pastor”, refirió.
Entre otros proyectos, también mencionó la construcción de más pabellones en la Penitenciaría de Coronel Oviedo.
Sobre la actual situación del Penal de Emboscada, mencionó que el mismo ya está lleno, luego de ser destino de varios internos trasladados desde la Peniteniciaría de Tacumbú, en el marco de un plan para reducir el hacinamiento.
“Emboscada ya se llenó. Pensábamos que se iba a llenar en un año, pero se llenó en cuatro meses”, refirió la ministra.