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En un principio el Servicio Nacional de Erradicación del Paludismo (Senepa) se había creado con el objetivo primario de llevar adelante el Plan de Erradicación de la Malaria o Paludismo en el país, que en ese momento afectaba al 90% del territorio nacional, con excepción de la capital y sus alrededores.
Luego de cuatro grandes campañas de control, se logró la reducción de las áreas endémicas a ocho departamentos y 35 distritos situados en el centro-este del país, señala un comunicado del MSP.
Posteriormente, en el año 1999, se tuvo la última gran epidemia, con 9.946 casos. A partir del año 2000, con modificación de la estrategia de control y la intensificación de las acciones, se logró descender de forma sostenida la casuística de la malaria. El área actual de riesgo constituye el Área de la Eco Región Selva del Alto Paraná y parte importante de la Eco Región para Latinoamérica denominada Bosque Atlántico del Alto Paraná.
En el 2011 se registró el último caso autóctono en el Departamento de Alto Paraná, que constituye el último caso autóctono hasta la fecha.
Sin embargo, a partir del 2001 se observa un aumento en forma progresiva de casos importados del Paludismo con paraguayos y extranjeros provenientes de países con circulación de malaria. Hasta la fecha se ha reportado un total de 76 casos importados en el periodo comprendido entre el 2001 hasta la fecha.
Actualmente Paraguay es uno de los países de la región con menor número de casos de malaria en los últimos años, por lo que se puede confirmar que está en franco cumplimiento del Objetivo de Desarrollo del Milenio para Paludismo.
“Lograr la reducción del paludismo a nivel mundial en el orden del 50% al 2015. Teniendo como línea de base para el Paraguay el año 1999 con 9.946 casos, se obtuvo una reducción del 99,70%", manifiesta una nota de prensa.
La Malaria es una enfermedad infecciosa de origen parasitario producido por un protozoario del género Plasmodium y transmitido al hombre por la picadura de un mosquito del género Anopheles, conocido como Ñati’u akua. Entre los síntomas más frecuentes se encuentran: Fiebre, escalofríos, sudoración, dolor de cabeza, vómitos, diarreas y dolores musculares.