Cargando...
A través de la resolución N° 13.800/15, de fecha 17 de agosto, del Instituto Nacional de Cooperativismo (Incoop), que se dió a conocer el día de ayer, se designó al funcionario de la entidad, Raúl Rivas para integrar, junto a otros socios designados en asamblea, el comité liquidador de la Cooperativa Coronel Oviedo Ltda. Sin embargo, los socios aún aguardan una respuesta positiva, sobre un pedido de reconsideración para revocar la resolución mediante la cual se resolvió la liquidación.
El pasado 8 de agosto, la Asociación de Funcionarios de la Cooperativa Cnel. Oviedo Ltda., solicitó la retención de las recaudaciones recibidas de socios en todas las cajas habilitadas por la cooperativa en liquidación, a fin de precautelar sus derechos laborales, lo que según datos, habría apurado la conformación de la comisión liquidadora de parte del Incoop, teniendo en cuenta que Oiko Crédit, que es una de las entidades acreedoras, solicitó parte del pago de la suma adeudada, bajo amenaza de ejecutar la fiducia.
En la nota presentada por los funcionarios, se hace mención al artículo N° 182 del Código Penal que prohíbe favorecer a un sólo acreedor con el cumplimiento de una obligación, teniendo en cuenta que existe otra entidad acreedora bajo la figura de la fiducia que es el Banco Continental.
Con esta situación, los funcionarios que se encontraban frente a la entidad, se vieron impedidos de realizar el pago, por lo que será la comisión liquidadora decidirá la hoja de ruta a seguir. Mientras tanto Oiko crédit, cuya cuota venció en el mes de mayo y se estaba pagando da manera refraccionada, puede ejecutar la fiducia en cualquier momento.
La cooperativa sigue funcionando para que los socios puedan retirar sus pagarés, en el caso de que éstos estén disponibles, sin embargo, hay una gran cantidad depositada en manos de las entidades acreedoras, y en ese caso se les provee a los socios el extracto de pagos, como documento ante cualquier posibilidad de litigio judicial si se volvieran a ejecutar estos compromisos de pago que ya fueron cumplidos.
También están habilitadas las cajas y hay varios funcionarios que ya no están cumpliendo funciones, pero que siguen concurriendo a sus lugares de trabajo por lo que el costo operativo mensual sigue rondando los G. 500 millones.
La liquidación de la entidad solidaria se dio a raíz de la segunda intervención que realizó el Incoop debido a varias irregularidades en torno a una inversión con financiamiento externo, para instalación de una alcoholera que desde su funcionamiento solo arrojó pérdidas. La fábrica de etanol costó US$ 16 millones.