Cargando...
El tribunal de sentencia, conformado por Nancy Adorno (presidente), Isabel Meza y Julio Fernández, resolvió ayer enviar a prisión a la madre de la menor abusada por su padrastro en el 2015. Se la encontró culpable de los hechos punibles de frustración de la persecución y ejecución penal, coacción sexual y relación en grado de complicidad, tentativa de aborto, omisión de evitar el resultado.
El caso había sido denunciado en noviembre de este mismo año por la abuela de la joven, quien ya sospechaba del embarazo de su nieta. El presunto autor se encuentra prófugo.
El hecho ocurrió en la ciudad de San Lorenzo cuando la niña tenía tan solo 14 años y, según informaciones, el padrastro habría aprovechado el estado etílico de la madre para cometer el atroz hecho, incluso delante de la otra hermana.
Actualmente, la joven madre tiene 17 años y su pequeño cumplió 1 año de edad. La víctima, su hijo y otra hermana de 14 años viven en el hogar “Chiquitunga” y, según lo manifestado por la directora del albergue, Francisca Martínez, ellas no desean volver con la madre, sino permanecer en el lugar el tiempo que les sea permitido.
La menor, durante su testifical ante el tribunal, dio detalles de lo ocurrido, así como del intento de aborto por parte de su madre, quien le había proporcionado varias pastillas para interrumpir la gestación.
Según la declaración de víctima, ella y sus dos hermanos, también menores, eran explotados laboralmente y no asistían a la escuela. En la madrugada preparaban productos de limpieza junto a su madre para luego comercializarlos en las calles.
La fiscal de la causa, Dora Nolh, resaltó la valentía de la denunciante y señaló que, de no ser por la abuela, tal vez la situación habría quedado impune. Inicialmente el Ministerio Público imputó a la mamá por supuesto caso de maltrato físico y psicológico, omisión del deber de cuidado y abuso sexual en niña.
Finalmente, la agente Dora Nolh calificó de “justa y objetiva” la decisión del tribunal y dijo que insistiría con la captura del supuesto autor, que fue imputado por rebeldía.
También rescató el trabajo realizado por las encargadas del hogar “Chiquitunga”, donde actualmente las menores y el bebé reciben los cuidados necesarios. La madre pidió perdón a Dios y a la sociedad antes de ser juzgada.