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El tribunal de Sentencia condenó este martes a 20 años de pena privativa de libertad a Pedro Heriberto Galeano, por tentativa de feminicidio y privación ilegítima de libertad de su ahora expareja. La mujer recibió de manera sistemática varios golpes que le produjeron un multitraumatismo e incluso el agresor le llegó a decir que iba a salir de la casa únicamente en un ataúd.
El tribunal estuvo integrado por los jueces Rylsi Ortiz, Pedro Nazer y Victoria Ortiz, quien dijo que quedaron probados dichos crímenes, por los cuales la agente fiscal de Ñemby Claudia Aguilera acusó a Galeano, pero no quedó muy claro si hubo abuso sexual.
Los jueves tuvieron en cuenta las testificales y los documentales que se fueron produciendo durante el juicio.
Ayudó mucho las testificales de una trabajadora social, de los oficiales de la Policía Nacional intervinientes y sobre todo de la psicóloga María Lourdes Andrada.
Incluso, sirvió una denuncia que había formulado el padre del ahora condenado, en noviembre de 2017, que manifestaba que cuando fue a llevarles comida vio a su nuera en una situación preocupante.
Además se tuvo en cuenta lo declarado por el padre de la víctima que también en la misma fecha había hecho una denuncia ante el Ministerio Público, lo que posibilitó el rescate de la víctima de su lugar de encierro.
También tuvo mucha repercusión para el Tribunal de Sentencia el informe médico que detallaba respecto al politraumatismo que sufrió la mujer en diferentes partes de su cuerpo.
Igualmente contribuyeron para lograr la sentencia, las fotografías ofrecidas también como pruebas. Tuvo mucha relevancia las evidencias presentadas tales como un mazo para pisar plantas medicinales, una tabla de picar, telas, todos estos con manchas que dieron positivo a sangre humana, que coinciden con las declaraciones de los agentes policiales que vieron rastros de sangre en la casa y las condiciones en que encontraron a la víctima.
Además la mujer contó al tribunal que fue agredida con palo de escoba de madera, palo de rastrillo de metal, golpes de puño, puntapiés y un alambre con el cual le golpeaban la espalda. Se tuvo en cuenta todo el ciclo de violencia que vivió durante el tiempo en que fue pareja de Galeano, por unos tres años, y sobre todo durante el encierro, que fue por unos dos meses.
El informe psicológico al hoy condenado determinó su perfil de agresor, este refiere que la pareja afectada tiene todas las características de una víctima de violencia sistemática.
La presidenta del tribunal indicó que en una parte de su fundamento, la víctima minimiza el hecho y eso podría darse por la dependencia emocional que ella tuvo respecto a su agresor.
La pena máxima es de 30 años, pero el tribunal creyó justa la pena de 20 años, considerando que el agresor no registra antecedentes. Así mismo teniendo en cuenta que es aún joven y puede reinsertarse luego a la sociedad.