Cargando...
La entrega de la medalla lo hizo el gobernador de Boquerón Edwin Pauls, en nombre del presidente del Congreso Mario Abdo Benítez, quien en una carta felicitó al galardonado por sus invalorables aportes al país, por la difusión y preservación de la historia de Boquerón.
Wiebe fue propuesto para esta medalla por el Consejo Departamental de Educación de Boquerón. El gobernador Pauls lo destacó por sus guías turísticas haciendo conocer la cultura e historia de los indígenas, paraguayo-latinos y menonitas del Chaco Central.
También recordó que fue uno de los visionarios de crear un museo en el ex Fortín Boquerón en el año 2002, época del ex gobernador Orlando Penner. Calificó a este museo como uno de los más importantes del país, donde jóvenes hoy pueden valorar los acontecimientos de la Guerra del Chaco.
El condecorado Heinz Wiebe dejo entrever que no está tan convencido si merece este honor, porque a tempranas horas de cada mañana se levanta y evalúa el día pasado y organizando el presente, y pide a Dios que le guíe con su espíritu.
“Y lo hace y ahora, los honores que recibo le debo a el”, confeso. Habló de su niñez, los contactos y el intercambio con los indígenas y como los menonitas, al finalizar la Guerra del Chaco, hicieron implementos agrícolas con los materiales bélicos, que habían quedado en el campo de las batallas.
Recordó como se juntaron objetos de la guerra para un museo en el ex Fortín Boquerón, cuyo terreno de 96 hectáreas fue transferido en 2002 por contrato de comodato a la Gobernación de Boquerón.
Wiebe siguió explicando que el Chaco con su ecosistema frágil no aguanta un turismo masivo “por eso practicamos un turismo suave, ecológico, educativo y sostenible”.
Temas tratados fueron la historia nacional, con el ejemplo del Fortín Boquerón, inmigración menonita y su vida contemporánea en el Chaco, fauna y flora chaqueña y la convivencia interétnica. Se preguntó como se puede sostener y salvaguarda la unión de la sociedad multicultural de la zona, teniendo en cuenta que los menonitas aquí fueron mayoría en el pasado, hoy constituyen una minoría demográfica, siendo los indígenas mayoría y los paraguayo-latinos en segundo lugar.
“En cuanto a la economía dominan los menonitas y existe el peligro de provocar envidias. Es de público conocimiento, que ninguna empresa puede progresar, si está rodeada por la miseria. Si los menonitas progresan, tienen que preocuparse también de su entorno. En Neuland intentamos lograr este objetivo con educación y cooperación vecinal”, apuntó Heinz Wiebe.