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La concejala Pepa Kostianovsky personalmente desenchufó los cables de la cocina eléctrica utilizada por los funcionarios apostados desde el miércoles frente al Municipio de Asunción. “No permita la utilización de esto, que es bien público, sea usado para actos de esta gente”, manifestó a continuación la edil a uno de los policías del lugar.
Por este hecho, la presidenta del Sindicato Municipal de Trabajadores de la Ciudad de Asunción (Simuca), Gladys Galeano, le reclamó su actuar a la concejala. A lo que esta le replicó que es un bien público.
Los manifestantes debían reunirse con el intendente Mario Ferreiro esta mañana. Sin embargo, este solicitó que solo estén presentes los afectados y no la presidenta de Simuca. Los trabajadores se negaron a dicha petición y por lo tanto la reunión fue suspendida.
Los funcionarios permanecen encadenados frente a la Municipalidad desde el miércoles. Ante la falta de respuesta decidieron ir a la casa de Ferreiro el sábado pasado y ahora continúan protagonizando diversas medidas de presión frente a la Comuna capitalina.
Los protestantes son algunos empleados del Mercado de Abasto que afirman no haber cobrado su jubilación. Otras, profesoras de la Guardería Municipal que reclaman ser nombradas, puesto que han cumplido sus años de contratadas. Por otra parte, también hay quienes dicen haber sido removidos injustamente de sus cargos.
“Les pedí varias veces que apagaran”
En comunicación con ABC Color, la edil manifestó que tuvo que soportar toda la mañana el “sonido aturdidor de un altoparlante conectado a une especie de bocina muy ruidosa”.
Pepa Kostianovsky aseguró que salió en reiteradas ocasiones a intentar conversar con los manifestantes, y luego de tomarles los datos, fue a conversar con el intendente Mario Ferreiro.
“Le tomé los datos a la señora para presentar una minuta sobre el problema que estaban teniendo. Les pedí por favor que apaguen las bocinas, y las volvieron a prender cuando me fui”, relató la concejal.
Pepa añadió que al regresar a su oficina, observó que el cable, que estaba conectado con varios acoples y prolongadores, terminaba en un tomacorrientes que pertenecía a la oficina de la Junta Municipal.
“Lo que yo desconecté es el parlante que esa mujer había puesto del tomacorrientes de la Junta. Ella tenía puesto ese parlante que estaba molestando, pero era una bocina, no una cocina, no soy ninguna loca”, expresó algo ofuscada la edil.