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La acusación del presidente del Sportivo Luqueño, Walter Benítez Ferreira, a su portero Tobías Vargas Insfrán (28) de apostar contra su propio club en el partido frente a Cerro Porteño, despertó la curiosidad respecto al registro de los apostadores. En ese sentido, Javier Balbuena, presidente de la Comisión Nacional de Juegos de Azar (Conajzar), explicó en contacto con ABC Cardinal que hay también jugadores anónimos.
“Están los casos de apodos o por número de ticket, en el caso de usar supuestamente el nombre de una persona, no tiene sentido porque tiene que retirar esa persona, si el ticket tiene nombre, pero si no lo tiene, es al nombre del portador (...) Cuando son montos importantes superiores a 10.000 dólares se tiene que registrar e informar a la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad)”, detalló.
Según el titular de Luqueño, el portero Vargas habría apostado todo su sueldo para ganar G. 50.000.000, lo que al cambio actual, no alcanzaría los 10.000 dólares. Sin embargo, el arquero negó rotundamente estas acusaciones.
Por otra parte, el titular de la Conajzar, comentó que hay empresas que exigen el nombre de las personas, las que hacen sus apuestas vía web a través de un cuestionario, “que funciona como filtro para evitar la participación de menores, que es lo que más importa”, resaltó.
Manifestó que lo más preocupante es el avance de las salas de apuestas clandestinas, puesto que no pueden abarcar todos los sitios. “Nuestra capacidad físicas no nos da para abarcar todo los lugares del país, hemos cerrado más de 20 salas, es una lucha titánica, pero apenas cerramos. Con la colaboración de la gente, si hay salas clandestinas es porque hay jugadores clandestinos”, insistió.
Finalmente, recordó que en la página web de la institución se encuentra la lista de empresas legales.