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Los hurreros, como métodos para conseguir votos en el departamento de Caazapá, prácticamente había desaparecido. Sin embargo, en el cierre de campaña departamental del Partido Colorado, realizado en el tinglado municipal de San juan Nepomuceno, apareció uno que causó más risas que el grito de los presentes.
Durante su discurso, en un momento dado, Cartes comenzó a reclamar a los dirigentes la falta de unidad, que no están trabajando bien a favor de los candidatos colorados; estaba pidiendo votos cuando, repentinamente, apareció uno de los “hurreros” que acompañó la gira presidencial.
El hombre, al recibir la venia presidencial, comenzó a pedir las tres hurras para el Partido Colorado y para Horacio Cartes, “seguro senador nacional”. Pero como la primera hurra no tuvo la fuerza esperada de los presentes, el personaje hizo un gesto para levantar el volumen de los colorados presentes. El grito de las 2.000 almas no mejoró, pero generó la risa generalizada de los colorados que estaban en el tinglado municipal nepomuceno.
Se cree que hay preocupación en la cúpula colorada porque existe la posibilidad de que pierdan el poder departamental. Tendrían miedo que Pedro Díaz Verón reciba “la factura” de parte de los colorados que cuestionan su labor ante la Municipalidad caazapeña y, especialmente, por ser hermano menor del cuestionado exfiscal general del Estado, Javier Díaz Verón.