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La Sociedad Paraguaya de Ginecología y Obstetricia, presidida por el Dr. Miguel Ruoti Cosp, publicó el domingo un comunicado en el que advertía sobre el servicio de las doulas, ya que según expresa "no son profesionales de alto entrenamiento".
“La doula es una mujer que acompaña a otras mujeres durante el camino a la maternidad. Su labor fundamental es dar soporte, tanto físico como emocional, durante el embarazo, parto y el puerperio”, explica Mary Carmen Torres, integrante de la Red de Doulas de Paraguay, que tiene en su registro 30 personas que ejercen el rol en nuestro país.
En su comunicado Sociedad Paraguaya de Ginecología y Obstetricia expresa que las doulas no se encuentran habilitadas ni registradas como profesionales de la salud, según el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social. Puesto que en las normas nacionales de cuidados prenatales, del parto y nacimiento seguros e inclusivo de esta cartera estatal, figuran como acompañantes “no tienen entidad profesional para asistir en el proceso de parto”, reza el texto.
Además manifiesta que la función de las doulas muchas veces interfiere con las del profesional en la atención a la gestante y a la parturienta, lo cual -aseguran- puede poner en riesgo incluso de la madre y el recién nacido.
La Red de Doulas respondió con otro comunicado, diciendo que "no buscan interferir con el trabajo del personal médico, sino todo lo contrario: ofrecer a la madre un acompañamiento complementario y continuo, en conjunto con el equipo médico".
"Hay numerosas publicaciones y estudios que ofrecen evidencia científica sobre las ventajas de contar con una doula en el trabajo de parto. El mejor aval de las doulas de la Red de Doulas del Paraguay, sin embargo, son los numerosos testimonios de las mamás (y sus parejas), que han contado con el acompañamiento de una doula" señalan en el pronunciamiento publicado en su cuenta de Facebook.
Torres añade que tienen un código de ética que manejan mundialmente, el cual no les permite hacer ningún tipo de intervención médica.
Con relación al trabajo con los profesionales de la salud dijo que nunca han tenido ningún problema. “Siempre nos atendieron súper bien, siempre mantenemos la línea de respeto, lo único que hacemos es apoyarle a la mamá”, señaló.
Acotó que en cuanto a la formación reciben asistencia de México y Chile, además envían informes constantes de cada procedimiento y experiencia, el cual es firmado por el médico y la madre.
“Yo estoy desde marzo de este año y me dedico exclusivamente a esto. Sí tiene un costo y hacemos también a veces voluntariado. La asistencia depende de cuánto tiempo dure el trabajo de parto. A veces no dormís, no comés, no te vas al baño, es un trabajo de cuerpo y mente que nosotros hacemos”, concluyó Torres.