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Según una noticia publicada en el portal digital de O Globo, como pruebas presentadas por fiscales que buscan la condena de Jarvis Chimenes Pavao, extraditado al vecino país hace unos meses, se encuentran registros de visitas al narco en la Agrupación Especializada, como así también testimonios relativos a incautación de cocaína realizada por la Policía Rodoviaria y transcripciones de diálogos telefónicos entre el acusado y sus cómplices, interceptados por la Policía Federal.
Al respecto fue consultado el comisario Enrique Isasi, director de Apoyo Táctico de la Policía Nacional y responsable de la Agrupación Especializada. Pese a su cargo, el jefe policial aseguró desconocer las visitas que recibió Pavao, ya que él delega dichas funciones a los respectivos encargados, mientras cumple otras funciones operativas.
“Ahí hay un jefe de reclusorio que se encarga de toda esa información; yo estoy en otro contexto, no puedo estar todo el día vigilando las visitas, para eso están los jefes de secciones”, argumentó.
Dijo incluso desconocer cómo llegaron dichas pruebas a manos de la justicia brasileña, ya que no tenía conocimiento de ningún tipo de pedido formal, dado que para acceder a ese tipo de datos la Comandancia debe dar su aval, por tratarse de información confidencial que debe ser protegida.
Aseguró, sin embargo, tener la certeza de que en el lugar de reclusión no pudieron haber ingresado personas cuestionables, debido a que todo es revisado. A renglón seguido, admitió que igualmente pueden ingresar personas con antecedentes, dependiendo de qué tipo sean.