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El comisario principal Silvio Solabarrieta asume hoy como nuevo jefe de Policía de Canindeyú, en reemplazo del comisario principal Celso Manuel Zelada, quien pasó a ocupar la jefatura de Caaguazú. La rotación fue dispuesta el 31 de diciembre pasado, más de dos meses después del asesinato del periodista Pablo Medina y su acompañante Antonia Almada, en Villa Ygatimí, departamento de Canindeyú. El comunicador fue acribillado por sus constantes denuncias sobre la manera en que opera el narcotráfico conjuntamente con los políticos en el departamento de Canindeyú.
En la fecha se publica en ABC Color un mapa en que se detallan los montos que deben pagar los efectivos de cada comisaría para mantenerse en sus puestos. Se trata de “cuotas mensuales” entregadas por los oficiales a sus superiores, a fin de que estos los mantegan por la zona. El interés de los agentes en permanecer en el departamento obedece a que los mismos reciben jugosos montos de narcos y narcopolíticos para hacer “la vista gorda” al ilícito.
Al ser abordado sobre la red de coimas que involucran a policías, traficantes y políticos, el nuevo jefe policial aseguró que no aún no está al tanto de este hecho, ya que anteriormente cumplía funciones en Asunción y recién ahora se trasladó a Canindeyú para asumir en su nuevo cargo. “Estoy viniendo de la capital y nadie se me acerca diciéndome esas cosas; no sé cómo he de reaccionar”, refirió, en contacto con la 780 AM. Garantizó que tomará medidas si descubre que alguno de sus subordinados está implicado en algún ilícito. “Si no cumple bien su misión, lastimosamente tengo que decirle que le voy a cambiar, porque somos no deliberantes, sino obedientes”, aseveró.
Al ser consultado con respecto a cómo piensa sanear la institución, ya que -aunque se dieron cambios en los altos mandos- los mandos medios pueden continuar corrompidos, Solabarrieta adelantó que tratará de darle seguimiento a los trabajos en el campo y dejar la oficina. “Poco hago oficina y voy a tratar de visitarle más a mis comandados en su lugar de trabajo”, indicó.
Consideró que las filas policiales son como una “familia”. “Cuando los padres -papá y mamá- no se entienden, los hijos salen mal”, manifestó al señalar que intentará dar el ejemplo como cabeza del departamento en el ámbito policial. Garantizó que su intención es retirarse de la Policía con buenos antecedentes. “Quiero salir por la puerta grande, faltando ahora un año para mi pase a retiro. Eso pienso hacer”, manifestó.
La red de recauciones para la “corona” que opera en la Policía de Canindeyú incluye tanto comisarías como subcomisarías y puestos policiales. Los montos pagados a los superiores van desde los G. 500.000 hasta los G. 6.000.000.