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Galeano Perrone asumió la representación del comisario Amarilla, en reemplazo del defensor público Eduardo Alarcón.
El defensor anunció que pedirá al juez Hugo Camé la suspensión de la audiencia de imposición de medidas, porque tanto él como su defendido aún no tuvieron acceso al expediente de la causa.
“Vamos a demostrar que él es inocente y que lo que pasó es producto de una interna en la Policía; tiene una excelente carrera a la que siempre se ha dedicado”, explicó el abogado.
Acotó que es llamativo que el suboficial de Policía Hernán Zelaya, quien admitió haber recibido parte de los G. 1.850 millones, no esté procesado en la causa y que sea uno de los testigos del Ministerio Público.
“El que reconoce (Zelaya) que agarró el dinero, está en libertad; no tiene absolutamente pie ni cabeza”, puntualizó el abogado Galeano Perrone. Refirió que el jefe policial ni siquiera reconoce al citado suboficial.
Acotó que el comisario Amarilla es “uno de los oficiales que impone respeto por el trabajo que hace; fue víctima de una trampa y no tiene nada que ver con el hecho”.
Agregó que también es llamativo que la Policía Nacional haya emitido un comunicado horas antes de la detención de los uniformados, donde aclaró que “personal policial” es investigado en el caso Prosegur.
“Es llamativo, porque no es común ni adecuado, en el contenido habla de un personal policial”, refirió y aclaró que el final fueron detenidos seis policiales.
El juez Camé resolverá sí suspende la audiencia de imposición de medidas, que se debe realizar este jueves en el juzgado de Lambaré.
Los demás imputados en la causa son el comisario Joni Díaz, el oficial Yoni David Mereles y los suboficiales Antonio Ramón Alcaraz Barreto, Pablo Daniel Díaz Cuevas y Hugo Alfredo Vigneaux Torres.
Los seis policías fueron implicados por el suboficial Hernán Zelaya y otros testigos, como los uniformados que tomaron el botín de G. 1.850 millones que supuestamente robó el chofer de Prosegur Carlos González Mallorquín, de un transportador de caudales.