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Todo se volvió patas para arriba. La dinámica comercial entre la ciudad paraguaya de Encarnación y Posadas, Argentina, se invirtió aún más en los últimos días.
La baja cotización del peso argentino -ayer la moneda del vecino país cotizaba 3,75 para la compra y 4,25 para la venta- incrementó aún más el número de encarnacenos y pobladores de los distritos cercanos interesados en cruzar el puente internacional San Roque González y hacer la diferencia en Posadas.
La larga espera en la fila para cruzar la frontera es compensada por las ventajas que los connacionales obtienen en supermercados, restaurantes y otros comercios que la ciudad argentina ofrece a la hora de adquirir mercaderías.
Como no ocurría desde hace muchos años, son los turistas paraguayos los principales consumidores de los productos argentinos y colman las calles y avenidas de Posadas en busca de ventajas.
Con sólo caminar por el centro de esa ciudad fronteriza se percibe gran cantidad de paraguayos, quienes adquieren artículos a mitad del precio de lo que cuestan en nuestro país o incluso menos.
Esto se debe a que la caída del peso desató una fiebre comercial en territorio argentino, adonde diariamente miles de compatriotas acuden para realizar compras y abastecerse de combustible.
Los productos con mayor demanda continúan siendo el vino, fiambres, quesos, lácteos y demás productos de la canasta básica, como el aceite y azúcar.
Las góndolas de vinos están entre las más concurridas, ya que se pueden conseguir botellas desde 9 pesos (3 mil guaraníes).
En tanto, en el circuito comercial encarnaceno además de la carencia de compradores, y pese al Operativo Hendy, los vendedores se quejan de que los supermercadistas de esta ciudad venden productos argentinos sin pagar impuestos.