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La campaña “Un pupitre para mi escuela” sigue entregando sillas pedagógicas a instituciones que precisan de mobiliarios teniendo en cuenta que cerca de 300.000 estudiantes actualmente no tienen donde sentarse para dar clases. Muchos utilizan sillas rotas o directamente dan clases en el piso.
La iniciativa que surgió del sector privado entregó hoy un total de 150 sillas pedagógicas de poliuretano de alta resistencia, cómodas y ergonómicas. Estas sillas se pueden mojar sin dañarse, y son inífugas (no se incendian), livianas y cumplen con los estándares internacionales de calidad. Además, están fabricadas con un material 100% reciclable que está recomendado por la Unesco para los establecimientos escolares, y es ideal para zonas como el Chaco, que por su suelo corroe el hierro de la estructura de las sillas pedagógicas comunes.
La campaña, que tiene como objetivo que los niños y jóvenes estudien de manera digna, ya entregó sillas pedagógicas a las escuelas Pedro P. Peña, Leandro Prieto Yegros y Gral. Díaz. En la escuela Pedro P. Peña, por ejemplo, unos 33 niños del tercer grado estaban estudiando en el piso, y como útil escolar la docente solicitó que lleven una almohada para sentarse sobre ella y no directamente en el piso del salón. Hoy, ellos ya cuentan con sus pupitres.
En menos de un mes de la campaña, con el apoyo de empresas y ciudadanía, ha donado más de 1.200 sillas pedagógicas. El costo de cada pupitre es de G. 150.000, mucho más económico que uno convencional, y los interesados pueden donar desde un pupitre llamando al (0994) 636-646 o escribiendo a unpupitreparamiescuela@marlonparaguay.com.
La lista de las empresas y personas que están donando pupitres, además de la de los beneficiarios, se pueden encontrar en la página web: http://unpupitreparamiescuela.com.py/, y en la página de Facebook: Un pupitre para mi escuela.