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Con gran entusiasmo ante una nueva edición de la tradicional jornada solidaria, el presidente de la Fundación Banco de Alimentos, Guillermo Fanego, sostiene que “esta es la duodécima edición de la Colecta Nacional de Alimentos. Estamos cubriendo 22 ciudades. La nueva ciudad sumada es Pedro Juan Caballero; estamos contentos porque todas las empresas se sumaron, además de los voluntarios”.
Explica luego: “La meta es pasar las 50 toneladas, porque eso nos permite ayudar a 156 instituciones de beneficencia a nivel país: hogares de niños, de ancianos, comedores municipales, comedores sociales, comunidades indígenas, diferentes instituciones. Se incluyen la Pastoral Social, parroquias, fundaciones, toda gente que trabaja con personas en situación de vulnerabilidad y extrema pobreza. Por eso, también, normalmente la gran mayoría son hogares de niños y ancianos, dado que ellos no pueden trabajar y tienen problemas para autosustentarse”.
Remarca igualmente acerca del voluntariado: “A nivel país estamos unos 4.000 voluntarios en diferentes sectores. Los de clasificación de productos, transporte, depósito, toda la cadena de tareas. Además, contamos con la colaboración de todos los supermercados adheridos a la Cámara Paraguaya de Supermercados -Capasu-, que son 150 a nivel país”.
Las personas solidarias tienen tiempo para donar todo el día de hoy, acudiendo a los mencionados comercios, una diversa gama de alimentos no perecederos, en especial arroz, fideo, harina, azúcar, enlatados y leche en polvo. “Lo recolectado en Asunción y Gran Asunción va al depósito del Abasto y contamos con otro depósito sobre Colón que es la exsede. Mientras, en las otras ciudades, cada ciudad tiene su depósito, la misma estructura y los alimentos que junta cada ciudad sirve para paliar las necesidades locales. No se trae todo a Asunción”, detalla Fanego.
“Por eso también van creciendo las ciudades. Da gusto ayudar para paliar las necesidades locales de las ciudades. Eso hace que cada año se vayan sumando más lugares, con sus respectivos hogares o instituciones”, especifica. Para concluir, define: “Insisto en nuestro refrán: ‘Un poco de todos es mucho’, que describe el trabajo que hacemos. Al final el sacrificio de la persona que viene a trabajar una hora o viene a donar, o trabaja en el súper, y más cada grano de cada uno va sumando”.