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El caso del accidente que involucró a Víctor “Topo” Cáceres va tomando ribetes inesperados. El jugador protagonizó un accidente la noche del sábado en Carlos Antonio López y Arellano. Iba alcoholizado e impactó contra un vehículo, volcó y chocó contra un árbol.
Los efectivos de la Comisaría 1ª que intervinieron en el hecho obraron de manera incorrecta al no practicarle el alcotest al instante. Al contrario, prácticamente ayudaron a huir al futbolista. que fue asistido por sus familiares, entre ellos su padre, quien fue a buscarle en una camioneta.
Leonardo Benítez fue uno de los cuatro policías que estuvieron en el lugar, pese a que el jefe de esta comisaría, Eugenio Fretes, dijo anteayer que solo un agente intervino. “Estuve acompañado. Recibí apoyo de compañeros de la comisaría. En total estuvimos cuatro. Llegamos, vimos a la persona accidentada e hicimos lo fundamental, que es salvar la vida. Cuando llegamos, él (Cáceres) salió del vehículo, estaba perdiendo sangre. Priorizamos esto. No sabíamos si tenía una herida interna o algo así”, dijo el oficial Benítez en conversación con radio ABC Cardinal.
En relación a los miembros de la familia a la que Cáceres chocó en el percance, el policía dijo que les preguntó si estaban bien y ellos le dijeron que sí, según el agente. Lo más llamativo fue que cuando se le preguntó al policía por qué no escoltaron a Higinio Cáceres –papá del “Topo”– tras el accidente, dijo que sí, que lo habían hecho, pero que la camioneta en que iba el futbolista accidentado “se perdió en el tráfico por culpa de los curiosos”.
Benítez confirmó que el papá del “Topo” dejó un número de contacto, pero que cuando la Policía llamó a ese número para ubicarlo “ya daba apagado”. El futbolista estaba alcoholizado en ese momento, pero la Policía no tenía los elementos para hacerle la prueba de alcohol.
El futbolista Víctor Javier “Topo” Cáceres (31) fue imputado ayer por exposición al peligro en el tránsito terrestre y por obstrucción al resarcimiento por daños en accidente de tránsito junto a otros tres familiares y dos policías. La prueba de alcohol del deportista arrojó 0,98 mg/dl luego de 16 horas del percance. La jueza María Gricelda Caballero fijará hoy la fecha de imposición de medidas.
El padre del deportista, Higinio Alfredo Cáceres Agüero, y la hija de éste, Paola Cáceres Centurión, fueron imputados por frustración a la persecución y ejecución penal y resistencia, mientras que Enrique Samaniego Orihuela (cuñado del Topo), por el primer delito señalado. En el caso de los oficiales 2º Leonardo Benítez y Ovidio Benítez, fueron imputados por frustración a la persecución y ejecución penal.