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Un ciudadano plenamente identificado denunció que ayer, viernes, fue al Jardín Botánico con su hijo en el marco de una excursión escolar. Cuando llegó a la caja le consultaron si quería “boleta legal o boleta común”, las cuales costaban G. 7.000 y G. 5.000, respectivamente, afirmó.
“Por supuesto, todos los presentes optaban por el más barato... pero al pagar el importe de G. 5.000, expedían una boleta de G. 3.000”, comentó el denunciante. “La pregunta es: ¿De ese G. 2.000 que sobra qué pasará?”, dijo y acotó que en el paseo hubo unas 60 personas adultas y toda esa gente pagó por la boleta común. Es decir que si 60 personas pagaron G. 5.000 por una boleta de G. 3.000, solo con un grupo que ingresó a la mañana hay una diferencia de G. 120.000 que nadie sabe a dónde fue a parar.
Marys Llorens, directora del Jardín Botánico, reconoció que existe una imperante corrupción entre los cajeros del Jardín Botánico, a tal punto de que en los últimos dos meses fue cambiado dos veces el personal completo de las cajas. Sin embargo, en este caso, su personal alegó que el grupo que fue de excursión escolar se comportó de modo prepotente y aseguró ser de escasos recursos, por lo que pidió que se le haga descuento. Según los funcionarios, decidieron venderles una boleta de G. 7.000 y otra de G. 3.000 (G. 10.000 en total) por cada par de adultos.
Llorens explicó que existen dos talonarios: uno de G. 7.000 que es para los adultos y otro de G. 3.000 para los niños de 6 a 12 años y se expiden en triplicado: uno para el cliente, otro para el Botánico y otro para la Municipalidad de Asunción. “Ya no sabemos qué hacer, es una vergüenza (...) Sinceramente, un dolor de cabeza”, dijo notablemente exaltada en una primera comunicación antes de conversar con sus funcionarios. Contó que hace un par de meses un grupo completo de funcionarios fue separado de su puesto porque un medio local descubrió un sistema parecido con el cual desviaban fondos.
Por ese caso ocurrido hace poco más de dos meses fue abierta una investigación a cargo de la fiscala Victoria Acuña, quien, consultada sobre el tema, señaló que están aún en plena etapa de averiguaciones y todavía no hay imputados. Atendiendo a que es sábado, dijo que en el transcurso de la semana entrante proveerá datos acerca de los avances del caso, ya que no tenía la carpeta a mano.
Para Llorens, la única solución es que el sistema de cobro de entradas sea electrónico, a fin de evitar que sigan robando. Dijo que desde que ingresó al Jardín Botánico, en 2013, está solicitando la implementación de ese sistema que, si bien es caro, a su criterio es lo único que podría poner freno a los funcionarios corruptos.