Cargando...
Radicada en Paraguay desde 1971, cuando llegó de Quebec para hacerse cargo de la dirección de la Primaria del Colegio San Cristóbal y de la administración del citado establecimiento, devenido hoy en todo un complejo educativo, la religiosa se ganó el cariño de muchos paraguayos, que reconocieron sus actividades educativas y pastorales.
Los vecinos de los barrios San Cristóbal, Herrera, Mariscal Estigarribia y parte de Villa Morra recibieron con mucha pesar la noticia de su desaparición física, dado que su nombre dejó huellas en la formación de miles de niños, jóvenes y adultos.
La religiosa venía de un viaje a la ciudad argentina de Salta, donde visitó la imagen de la Virgen del Milagro de esa ciudad, cuando le encontró la muerte a la altura de Formosa. Sus restos son velados en salón parroquial de San Cristóbal y el sepelio está previsto a las 15:00 de este martes, en el Cementerio del Este, previa misa de cuerpo presente en la Iglesia San Cristóbal.
Bajo el lema "Vivir para irradiar" (o vivir para alumbrar), los religiosos canadienses -con la hermana Gaby como visible líder- forjaron las instituciones para transformar un barrio muy pobre hace 50 años en el actual pujante barrio financiero capitalino. La obra de los religiosos canadienses se extiende hoy a Caacupé, así como a los barrios Republicano y San Pedro y San Pablo.