La Asociación de Coleccionistas Numismáticos de Paraguay puso en marcha esta exposición, que funciona como un recorrido por la historia, la economía y las costumbres del país en los últimos 500 años, y que permanecerá hasta final de mes en el Centro Cultural el Cabildo de Asunción.
La muestra evidencia los cambios que marcaron a la sociedad paraguaya, desde la influencia del colonialismo español, hasta las dos guerras que han condicionado los últimos siglos de historia: la de la Triple Alianza (1864-1870) y la del Chaco (1932-1935).
El coleccionista Andrés Slachevsky, miembro de la directiva de la Asociación, explicó que la moneda más antigua de la muestra es un malavarí de cobre de 1505, una divisa que sustituyó al sistema tradicional del trueque al inicio de la época colonial. Fue la moneda utilizada durante los primeros años en las distintas colonias de Sudamérica, hasta que la explotación de las minas de plata y oro del continente permitieron expandir las primeras monedas de plata que ya tenían un tráfico internacional.
No fue hasta 1845 cuando Paraguay acuñó su propia moneda nacional, de la mano del presidente Carlos Antonio López, quien estuvo en el poder entre 1844 y 1862. Para Slachevsky, la creación de esta moneda supone un importante hito histórico, ya que se acuñó más de tres décadas después de que Paraguay lograse la independencia, lo que supone una diferencia con otros países de la región que lo hicieron mucho antes.
El coleccionista atribuye esta situación a que aún persistía la “economía de trueque” en el país y al temor de los primeros gobiernos independientes de que la plata y el oro terminasen en el extranjero.
Otro de los momentos clave en la historia de la moneda paraguaya es la Guerra de la Triple Alianza, la contienda que enfrentó al país con Uruguay, Brasil y Argentina, lo que causó la llegada de monedas de esos tres países así como de Inglaterra, que financió económicamente a los dos bandos. “Entonces no había transferencias bancarias, era dinero real que venía en cofres de libras esterlinas, que se llamaban soberanos de oro, moneditas de ocho gramos de oro”, explicó el coleccionista.
A los acontecimientos históricos que recoge la exposición se suma la creación del guaraní, actual moneda del país, en 1943, lo que supuso una “estabilización de la economía” paraguaya, después de los sucesivos conflictos bélicos, según explicó Slachevsky.
Además, el guaraní es la moneda más antigua en circulación de todo el continente y una de las más remotas de todo el mundo, que experimentó muchos cambios de monedas tras el final de la Segunda Guerra Mundial. “¿Cuántas monedas tienen hoy 76 años de antigüedad?”, se preguntó el coleccionista.
Con la llegada del guaraní también se popularizaron los billetes, en los que se plasmaron los retratos de algunos héroes nacionales de las guerras, como el mariscal Francisco Solano López o el militar José Félix Estigarribia. En las últimos ediciones se han introducido algunos cambios como las imágenes de las educadoras Adela y Celsa Speratti que actualmente figuran en el billete de 2.000 guaraníes.
La exposición termina con una vitrina que muestra algunas de las monedas conmemorativas que se han acuñado en los últimos 20 años, con motivo de eventos como el 100 aniversario del primer vuelo desde el Aeropuerto Silvio Pettirossi o la visita del papa Francisco en 2015. Para la directiva de la Asociación, María Mallorquín, esta muestra permite “difundir e instruir acerca de la historia numismática de Paraguay y del mundo”. Por ello reclaman que el día 27 de noviembre sea declarado Día Nacional de la Numismática, con el objetivo de ayudar a conservar esta ciencia sobre el estudio de las monedas que en Paraguay persiste gracias a la colaboración de los 55 socios de la organización.