Cargando...
Luego de que el gobierno anunciara la recomendación de evacuar por completo la ciudad de Alberdi, aquejada por la crecida del río Paraguay y las fisuras en el muro que la rodean y debería servir de protección ante el avance de las aguas, la Dirección de Migraciones anunció que procedió a cerrar su puesto de control en esa localidad fronteriza.
La decisión fue dada a conocer este domingo a través de un comunicado de prensa. “La Dirección General de Migraciones (DGM), se ha puesto a disposición del Gobierno Nacional para colaborar con la Armada Paraguaya en la coordinación de tareas durante la evacuación”, señala el documento.
Migraciones afirma que el puesto de control migratorio no está expuesto a sufrir daños en caso de un desborde de las aguas, pero que los funcionarios que operan allí ya fueron relevados de sus funciones para que puedan iniciar la evacuación con sus familias y el resto de la población afectada.
Además, Migraciones asegura que la situación en los demás puestos de control en zonas de riesgo no ha variado desde los últimos días, aunque indican que se siguen tomando precauciones necesarias de acuerdo a cada caso.
La situación en Puerto Falcón, frontera con Argentina, es una de las más preocupantes. De acuerdo a la DGM, la zona primaria de ese punto sigue operando, ya que las aguas aún no llegaron hasta los predios de Migraciones, Aduanas y Puertos en el lado paraguayo ni tampoco en el lado argentino. “No obstante, se recomienda precaución al momento de acercarse hasta dicha zona, ya que tras las últimas lluvias, las aguas del Pilcomayo han llegado hasta la capa asfáltica que se encuentra antes de la entrada a la zona primaria, por lo que el paso de vehículos debe hacerse con cuidado”, agrega el comunicado.
En Itá Enramada, el puesto de control sigue operando para el registro de ingreso y salida de personas en lanchas, si bien el servicio de balsas permanece inactivo.
“El puesto de control de Pilar sigue en funcionamiento, mientras que los puestos de control de Paso de Patria e Ita Corá permanecen inhabilitados debido a las condiciones de aislamiento que sufren ambas zonas por la crecida del río Paraguay. Los puestos no han sufrido daño alguno por las aguas”, puntualiza además el comunicado.
En Mayor Otaño y Carlos Antonio López los puestos de control siguen operando, a pesar de que el servicio de balsas está suspendido; servicio que se estima podría volver a funcionar esta semana debido a que las aguas del río Paraná bajaron considerablemente en los últimos días.
Finalmente, el puesto de control de Presidente Franco, más conocido como Tres Fronteras, permanece en alerta pero sigue operando, ya que el servicio de balsa no se ha suspendido.