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“Ahora somos vecinos, le guste o no le guste”, afirmó Miguel Garcete, autodenominado secretario general del sindicato de la Línea 49, en relación al ministro de Trabajo, Guillermo Sosa, quien se niega a reconocer el gremio de los choferes de esta empresa, propiedad del diputado liberal Celso Maldonado (PLRA).
“Vino la orden judicial para descrucificarnos. Nosotros respetamos la decisión de la autoridad competente, pero no se dio una orden de desalojo. Esta no es una huelga, es una manifestación. La carpa no se levanta”, manifestó Garcete en conversación con ABC Color. Garcete fue uno de los 11 choferes que se crucificaron como medida de fuerza para que las autoridades reconozcan el sindicato. Los trabajadores denunciaron el despido injustificado de 51 funcionarios de la empresa del legislador liberal.
“La gran mayoría tenemos adolorida la espalda, se nos adormecieron los pies. Cuatro meses estuvimos aquí. Acá somos ya vecinos del ministro, le guste o no le guste. Ahora tenemos baño, tenemos sombra. Él no está acá para poner condiciones, está para reconocer sindicatos. Si él no nos da nuestro sindicato, no nos vamos de acá”, afirmó. Uno de los puntos determinantes para el despeje de la calle Herrera fue la huelga de choferes, entre el lunes y martes pasados, que causó sufrimiento a la ciudadanía. Desde entonces, los manifestantes aceptaron dialogar con el Gobierno y se encuentran en negociaciones actualmente.