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Julio Chaparro, uno de los choferes despedidos, expresó en comunicación con ABC Color que hace 22 días fueron desvinculados de la empresa de transporte y desde el pasado 1 de julio comenzaron su medida de protesta crucificándose en principio 10 conductores.
El pasado sábado se crucificaron cuatro personas más, entre ellas dos conductores y dos mujeres -esposas de los afectados-. Ante esto, Chaparro anunció que seguirán sumándose más compañeros y, si sigue igual la situación, “vamos a tomar otras medidas, incluso los 51 vamos a crucificarnos si hace falta”, sentenció.
“Nosotros solo pedimos que se haga cumplir nuestros derechos, porque la ley ya está escrita; lo que pedimos nada más es que cumplan lo que dice la esa ley laboral”, manifestó Chaparro al tiempo de indicar que hasta el momento no pudieron entablar diálogo con los propietarios de la empresa.
Así también, denunció que luego de que se hayan iniciado las protestas, “los empresarios comenzaron a mejorar las instalaciones con dormitorios, se implementaron cartillas de ocho horas, IPS al día”. Dijo que los dueños llaman a la prensa para mostrar que lo que reclaman los choferes no es cierto.
Expresó también que, ahora, “los compañeros que todavía están trabajando en la empresa ya están recibiendo los beneficios”, mientras que ellos –los trabajadores despedidos– hasta estos días que llevan haciendo sus reclamos no recibieron respuesta alguna por parte de los empresarios ni de del Gobierno.
“Incluso vamos a ir hasta el aeropuerto el viernes cuando llegue el papa Francisco para hacerle conocer la verdad que estamos pasando” los 51 choferes despedidos hace 22 días, expresó Julio Chaparro. Agregó que cuentan con el apoyo de la Cetrapam y de la Federación Paraguaya de Trabajadores del Transporte, formada por unas 30 empresas.
Declaró que, días atrás, uno de los choferes fue visitado por uno de los empresarios en su casa, ofreciéndole la suma de unos G. 90 millones en forma de indemnización y para que abandonaran la medida de fuerza. Al respecto, Chaparro dijo que “la Federación y el Sindicato de la Línea 49 no tienen precio económico”.
En un momento se hizo referencia a la forma en que actúa el dueño de la empresa, Celso Maldonado: “Lo más triste es que esta gente debería ser el ejemplo por ser un diputado de la nación”, lamentó.