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Juan Carlos Mendoza había denunciado a ABC Color que, en la siesta del martes, lo despojaron de dinero en efectivo mientras viajaba en un bus de la línea 48, empresa San Isidro. El pasajero sospechó incluso que el chofer podía estar en complicidad con el malviviente, pues, según refirió, daba bruscas frenadas y aceleradas durante el trayecto, que después se detuvieron.
Ante esta acusación, Brítez argumentó que se encontraba de un horario de mucho tráfico, por lo que estas maniobras eran inevitables. “Es absurdo lo que dice el denunciante sobre que yo sea cómplice. Además dijo que el asaltante lo había seguido desde el cajero, y nosotros acá somos 120 choferes con horario rotativo. ¿Cómo es posible que coincidan el pasajero y el ladrón con mi trayecto?”, se preguntó el transportista.
Otra queja del pasajero que hizo la denuncia, fue referente a motivo por el cual el chofer permitió que el micro fuera lleno, siendo que se trataba de un bus diferencial. El chofer explicó que en el servicio diferencial no existe ningún impedimento para que los pasajeros vayan parados, por lo que, según dijo, no estaba cometiendo una falta. “En realidad hay un tercer servicio, que es el preferencial, donde los pasajeros solo deben ir sentados, pero ese no lo tiene ninguna empresa, porque la gente no va a pagar”, mencionó.
Pedro Brítez añadió además que los mismos choferes son víctimas de asaltos diariamente. “Nosotros no lo sacamos en el periódico nada más”.
En otro momento, Brítez aseguró que no pudo percatarse del momento en que el pasajero fue robado, pues se trató de un carterista que cometió el robo. “Ni la víctima se dio cuenta, menos yo. Es algo que suele pasar todo el tiempo. Dicen que se subió en Eusebio Ayala, pero no puedo acordarme, nosotros vemos 500 caras por día”, refirió.
Además, el transportista negó que haya tranquilizado la marcha después del robo, tal y como dijo Juan Carlos Mendoza en su denuncia. “Después, ingresamos a una zona de Limpio donde hay construcciones, y es imposible adelantarse. Ahí fue que los pasajeros empezaron a reclamar que yo ahora iba despacio, y dijeron que los choferes estábamos implicados con los malvivientes”, recordó el empleado de transporte.