Cargando...
Rocío Casco fue la ciudadana que relató a través de su cuenta en Facebook la situación de la que le tocó ser testigo la noche del sábado último, en un bus de la empresa Panchito López.
Eran las 19:15 cuando una familia -padre, madre y dos niños (uno aún en brazos)- se disponía a descender de un ómnibus de la Línea 29, sobre la avenida Eusebio Ayala, a la altura del viaducto de Calle Última. Grande fue la sorpresa cuando, apenas descendió el hijo mayor -un niño de 7 años- quien iba adelante, el colectivo aceleró repentinamente, cuando el resto del grupo aún se encontraba a bordo.
La criatura quedó sola en medio de la oscura calle, mientras su familia desesperadamente tocaba el timbre al chofer, quien hacía caso omiso a la situación, según la denuncia. “El chofer no les hacía caso e incluso se reía de ellos, que le gritaban para que se detuviera”, detalló la mujer.
Finalmente, una cuadra después, el conductor decidió detener la marcha, pero ya la familia estaba visiblemente afectada por la situación vivida. La inexplicable actitud del hombre puso en riesgo no solo al niño, que quedó solo en la calle, sino además la vida de la madre, quien con la criatura en brazos estaba angustiada ante la puerta del bus que no detenía la marcha para acudir hacia su pequeño.
Rocío Casco, quien presenció toda la situación, relató el hecho y tomó fotografías del chofer en cuestión, además de la chapa del colectivo, con numeración DAH543, con la esperanza de que el responsable pueda ser identificado y sancionado.
“A lo mejor (la denuncia) no va a llegar a las autoridades correspondientes y sea en vano esto, pero ojalá llegue a ese papá, a esa mamá que sufrieron tanto en 20 segundos de sus vidas y puedan denunciar”, manifestó la indignada ciudadana.
Al ser abordado, César Ruiz Díaz, gerente del Centro de Empresarios del Transporte del Área Metropolitana (Cetrapam), garantizó que se interiorizará del caso y buscará impulsar alguna medida contra el responsable. Adelantó que buscará “escuchar ambas campanas”, aunque aclaró que “no puede convencer ninguna explicación”, ya que se expuso a toda una familia a una situación de esta naturaleza.
El caso denunciado despertó la indignación de la ciudadanía en las redes sociales. Al respecto, el empresario aseguró que “me sumo a esa indignación y digo que esta no es la manera (de actuar)”.