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Miles de fieles hoy mirarán al futuro llenos de sueños. Y renovarán la fe de un modo especial, con el compromiso de mejorar los destinos de la Iglesia católica y de la Patria.
Los trabajos de montaje del retablo, así como del altar donde se celebrará la eucaristía y toda la logística de seguridad, están a punto para recibir a 45 mil fieles en el estadio Cerro Porteño, según los organizadores del histórico acto.
Actos y proyecciones de audiovisuales se harán previos a la misa. Los portones estarán abiertos al público a las 13:00. El acceso será por orden de llegada, libre y gratuito. El sector platea, sobre la calle Parapití, será exclusivo para personas con discapacidad.
Lucila Raquel de Barra (55) acude a la misa de las 6:30 en la capilla de Las Carmelitas todos los días. Ella comentó que Justo Pastor Barra (68), su marido, enfermó gravemente de cáncer de médula ósea y que gracias a la intercesión de Chiquitunga ante Dios y la santa madre de Dios se está volviendo a recuperar.
“Soy doblemente bendecida. Es un milagro que mi esposo se haya recuperado, ni los médicos creen. Mi recuperación de cáncer de mama también es milagrosa. Tengo comprobado que Dios envía a su madre para ser abogada de los cristianos para curar a todos los que pidan con fe ser sanados”, manifestó, a la vez de resaltar que se debe imitar la vida de Chiquitunga, que siempre tuvo la alegría de vivir, con amor, sencillez, humildad y entrega al prójimo.
El artista Koki Ruiz, encargado de la confección del retablo, dijo que es la obra más importante que realizó en toda su vida artística y que se quedó enamorado de la vida de la futura beata paraguaya.
Ruiz dijo que el retablo está hecho con 70.000 rosarios donados por la gente que están cargados de sentimientos muy profundos, de amor, de sacrificios, aflicciones y de mucha fe. Hay rosarios de primera comunión de niños, de familias, sacerdotes, religiosas y otras personas que rezan a San Cayetano para que nunca en ningún hogar falte el pan de cada día.
Visiblemente emocionado, el artista nos confesó que en el rostro de la imagen de Chiquitunga que será develado esta tarde, en el acto central, en el club Cerro Porteño, ubicó el rosario de su madre, que crió a 11 hijos con amor, esfuerzo y dedicación.
“Los 70.000 rosarios representan la síntesis de la fe de la gente y de nuestra cultura. La herencia cultural del pueblo paraguayo que nos trasmitieron nuestros padres y la vida de Chiquitunga como primera santa paraguaya servirán de ejemplo de amor y fe a la sociedad y al mundo”, manifestó.
Ruiz informó que le llevó seis meses la obra que se inició con la lectura del diario íntimo de Chiquitunga. “En unos de los escritos facilitados por las Carmelitas leí que en el velatorio los fieles depositaban miles de rosas, jazmines, y rosarios y que deseaban tocar el diminuto cuerpo de Chiquitunga y que no fue posible por estar en el claustro. Fue así que tuve la certeza de que el rosario significaba mucho para esta obra”, nos confidenció.
Según la medicina, el cerebro y los intestinos son materia blanda y son partes principales que más rápido se consumen en los restos mortales. Sin embargo, el cerebro incorrupto de Chiquitunga es un hecho que la ciencia no puede explicar.
La población en general puede visitar el convento de las Carmelitas Descalzas para ver dicha reliquia en la sede de la mencionada congregación religiosa, ubicada en Nuestra Señora del Carmen 1.141 casi San Rafael, barrio Carmelitas, Asunción.
Chiquitunga nació el 12 de enero de 1925 en Villarrica. A los 30 años ingresó a la vida contemplativa en el Carmelo de Asunción, donde siguió su carrera religiosa. En marzo de 1959 fue hospitalizada por un mes debido a una hepatitis y allí falleció con solo 34 años de edad.