“No hay pretextos para el escribano”

El titular del Colegio de Escribanos del Paraguay consideró que la agilización del sistema del Registro del Automotor a partir de la nueva ley es efectiva, por lo que los escribanos "no tienen pretextos" para realizar su trabajo con mayor rapidez.

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A partir de la vigencia de la ley que busca 'desburocratizar' los trámites de expedición de chapas definitivas, las gestiones que corresponden a los escribanos con el nuevo sistema del Registro Único del Automotor (RUA) se agilizan considerablemente, según lo afirmado por Roberto Escobar, presidente del Colegio de Escribanos del Paraguay.

"No hay pretexto para que el escribano no haga rápido, por la facilidad para realizar los recaudos", puntualizó el profesional en conversación con ABC Color.

Explicó que debido a la facilidad de realizar la mayoría de los trámites vía electrónica, el tiempo de espera para la expedición de la chapa se reduce considerablemente. "El certificado de interdicción está en 24 horas, los impuestos (tasas judiciales) se pagan electrónicamente, sólo el consorcio se paga en caja del RUA", precisó.

Pese a esta situación, el escribano reconoció que el paso en el que tal vez se demorará un tiempo mayor es en el de la verificación, debido a que actualmente la mayoría de los conductores recurren a realizar dicho trámite y es donde hay largas filas de vehículos que aguardan por hacerlo.

Informó que este lunes -primer día de vigencia de este sistema- se generaron varias chapas y no se tuvo ningún tipo de inconvenientes en Asunción, pero sí en los municipios Encarnación y San Lorenzo.

Consideró, por este motivo, "que debe haber una transición, darle un plazo a la gente para que tome conciencia de que deben hacer los trámites para obtener su chapa definitiva".

Recordó cuál debería ser el trámite actual de papeleos para obtener la matriculación: Según se acordó con el Registro del Automotor y la Cadam, debe ser registrada la fecha de entrega con la factura y a partir de ahí se cuentan con 20 días a más tardar para la finalización de los trámites. El solicitante acude con ese papel y el certificado de nacionalización (certificado de despacho) a la escribanía. Se pide el certificado de interdicción -que debe tardar no más de 24 horas- y la escritura, que está lista como para firmarse en tres días. Al tercer día, tras la inspección del vehículo por la planta verificadora, se pagan todos los impuestos y del Registro del Automotor además del consorcio, que se presenta en ventanilla y ahí es entregada la chapa definitiva.

"La cédula verde va a tardar como 10 días -que es un plazo normal- una vez que concluya la inscripción de la escritura pública. Entonces, uno va a circular con su chapa y una fotocopia de la contraseña. Ese es el espíritu de la ley y así se diseñó", explicó Escobar.

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