Travesía de 24 horas de puro padecimiento para llegar a Fuerte Olimpo

Unos 30 pasajeros a bordo de una unidad del transporte público, que pretendían llegar hasta esta comunidad chaqueña, pasaron penurias en medio del barro, ante las pequeñas precipitaciones que se produjeron en la zona este fin de semana y que no superaron los 10 mm. El colectivo partió a las 19:00 del viernes desde la capital del país, y llegó a destino 24 horas después, gracias al trabajo de los choferes y pasajeros.

Los pasajeros en medio del barro tratando de impedir que el colectivo caiga a la cuneta.
Los pasajeros en medio del barro tratando de impedir que el colectivo caiga a la cuneta.calmiron

Cargando...

Fuerte Olimpo dista a 780 kilómetros de la capital del país, de los cuales 140 kilómetros corresponden a caminos de tierra. Esta distancia suele ser cubierta por la empresa del transporte público en un tiempo de entre 12 a 13 horas, al menos cuando la ruta se encuentra en buenas condiciones y no se producen lluvias.

Lea más: Llegaron las esperadas lluvias, pero clausuran los caminos del Alto Paraguay

La empresa San Juan partió el viernes, a las 19:10 de la plataforma 12 de la estación de ómnibus de Asunción. Era uno de sus viajes normales con destino a Fuerte Olimpo, donde debía llegar entre las 7 y 8 de la mañana del día sábado, como suele acostumbrar. A bordo viajaban 34 pasajeros, varios de ellos mujeres, niños y personas de la tercera edad.

Mujeres y niños en medio del barro, mientras uno de los conductores procede a despejar el lodo para continuar el viaje.
Mujeres y niños en medio del barro, mientras uno de los conductores procede a despejar el lodo para continuar el viaje.

Odisea

Los 640 kilómetros de ruta asfaltada de este largo viaje se pudieron completar sin complicaciones en un tiempo de casi 10 horas, mientras que los restantes 140 kilómetros de terraplén fueron un verdadero desafío de tenacidad y trabajo tanto de los choferes como de los pasajeros. Y fue debido a la pequeña precipitación que se registró en horas de la madrugada, lo que significó 14 horas de verdadero padecimiento.

Las lluvias no superaron los 10 mm, y a pesar de ser escasas, sirvieron para dificultar el paso del colectivo, por lo que en varios tramos los pasajeros debían bajar para empujar el vehículo, mientras los choferes se turnaban en el uso de la pala para despejar el pegajoso barro del camino.

Tras el sacrificado trabajo que realizaban estas personas, que caminaron unos 10 kilómetros aproximadamente en medio del barro para evitar que el colectivo cayera a la cuneta, se logró conseguir el lento pero seguro desplazamiento de la unidad y así poder finalmente llegar a destino a las 19:00 del sábado, 24 horas después de haber iniciado el viaje.

Uno de los choferes trata de liberar el barro del tramo del ómnibus.
Uno de los choferes trata de liberar el barro del tramo del ómnibus.

Caminos de todo tiempo

Una vez más, la rabia e impotencia de los pasajeros, eran notables, ante la carencia de un camino asfaltado y por vivir lo que ya se volvió una costumbre transitar en este tipo de caminos. Por lo tanto, las personas pedían que el presidente de la República cumpliera su promesa de dotar de caminos de todo tiempo al departamento.

“El Estado paraguayo mantiene desde hace décadas en el abandono a las comunidades del Alto Paraguay”, dijo Pedro Benítez, uno de los tantos pasajeros que bajaban a cada momento para empujar el colectivo. “Es hora de que se cumpla con esta ilusión de asfaltar estos tramos ruteros”, sostuvo.

“El nuevo camino de la bioceánica ayudará al desarrollo del Chaco, pero se necesita contar con caminos de todo tiempo que lleguen a las comunidades de Fuerte Olimpo y Bahía Negra, para que dicho avance sea para todos los pobladores del Alto Paraguay, sobre todo en los casos de salud, cuando se debe evacuar a los pacientes”, dijo Benítez.

Lea también: Reparación a medias de caminos obliga a ganaderos del Alto Paraguay a sumarse al trabajo

Vivencia cotidiana

Pedro Portillo, uno de los choferes del colectivo, dijo que este tipo de situaciones lamentablemente es una realidad permanente que se produce con cada pequeña lluvia, debido precisamente a la falta de camino asfaltado, lo que hace que los pasajeros deban sufrir las consecuencias.

“Es por esta misma razón que no se pueden enviar unidades más modernas a la zona, ya que solo este tipo de móvil es lo que puede aguantar las malas condiciones de los caminos. Los usuarios suelen reclamar el cambio de los ómnibus por más nuevos, pero lastimosamente esto no se puede realizar atendiendo al panorama que se tiene”, dijo finalmente el sacrificado conductor.

Los pasajeros y choferes en plena tarea de empujar el colectivo en medio del barro.
Los pasajeros y choferes en plena tarea de empujar el colectivo en medio del barro.
Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...