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La estancia Toro Pampa es una de las propiedades afectadas por los incendios que se vienen registrando desde el jueves 1 de agosto. Su propietario, Ruyter Silva (h), mencionó que tras los primeros balances de las pérdidas, equivaldría a G. 250 millones, cifra que podría elevarse una vez que concluya todo el recorrido del personal para recabar los daños ocasionados por el fuego.
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“Tuvimos la pérdida de más de 20.000 metros de alambrado, cuyo costo orilla los G. 200 millones, entre materiales (postes, alambres, grampas, alfajías) y mano de obra. Además murieron cinco caballos y un vacuno. Es lo que recabamos de manera preliminar, por lo que podría ser más luego de finalizar la cuantificación”, indicó. En esta propiedad también se quemaron los portones de madera y algunos puentes de madera.
El productor pidió a las autoridades realizar una correcta investigación para identificar a los responsables del inicio del fuego que derivó en una lamentable tragedia natural y económica. Se deben iniciar acciones para la indemnización a los damnificados, atendiendo las pérdidas millonarias, acotó.
Laurent Abadie es otro ganadero afectado por los incendios. Indicó que según sus cálculos hasta ayer su pérdida económica es superior a los G. 200 millones, ya que el fuego quemó todos los potreros. “Por suerte se pudo salvar a los animales, pero tendremos un costo mayor al tener que adquirir por varios meses fardos de heno para alimentar al ganado”, expresó.
La estancia de Abadie se denomina Jolly. En el lugar también fueron consumidos por las llamas miles de metros de alambrada y sistemas de cañería de la red de distribución de agua a los bebederos. “La pérdida es realmente cuantiosa, el fuego afectó además parte del establecimiento General Díaz, propiedad de Abadie, sitio que suele ser utilizado para trasladar a los animales en épocas de sequía”.
La estancia San Rafael de la familia Ayala es otra de las afectadas por los siniestros. El fuego arrasó con más del 80 % de las 5.000 hectáreas que corresponde a la propiedad; los dueños hablan también de una pérdida que supera los G. 250 millones.
Pérdidas millonarias
Es difícil definir el monto exacto en materia de pérdidas económicas que los incendios produjeron a los productores pecuarios, pero se puede hacer una estimación.
Para tener una idea de los costos, un productor indicó que mil metros de alambrado, incluyendo materiales y mano de obra, está en 9 millones y 10 millones millones, dependiendo del arreglo que se llegue con los trabajadores.
Otros grandes ganaderos, cuyas propiedades no fueron afectadas por los incendios, reportaron que desembolsar montos importantes de dinero para trabajos de prevención a fin de evitar que los establecimientos fueran alcanzados por las llamas. Estos gastos fueron para compra de combustibles para maquinaria y para pago al personal.
La mayor pérdida, independientemente de lo económico, tiene que ver con la destrucción del frágil ecosistema del Chaco, atendiendo que con este tipo de incendios se destruyen cientos de hectáreas de bosques y con ello perece gran cantidad de animales silvestres.
Denuncia penal
César Ayala, uno de los propietarios de la estancia San Rafael, presentó en la mañana de este martes una denuncia en sede policial para que se inicie una investigación para identificar a los responsables de haber provocado esta verdadera tragedia ecológica.
El fuego ingresó a su propiedad el 1 de agosto, ocasionando cuantiosos daños, como la quema del corral, de los potreros y varios kilómetros de alambrado. Su propiedad fue afectada en un 80 % y cuenta con fotografías y videos para demostrar lo manifestado, según afirmó.
Evelio González, encargado de la estancia Jolly y General Díaz, dijo que también están preparando una denuncia para presentar ante el Ministerio Público para que los responsables de originar el fuego sean severamente castigados, solo así se podrían evitar otros nuevos siniestros.
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Referente a la actualización de los incendios en la zona de Toro Pampa del distrito de Fuerte Olimpo en la mañana de este martes no se divisaban focos de incendios sobre todo debido a que se tenía a esa hora viento relativamente en calma. Sin embargo, a partir del mediodía de nuevo comenzaron a soplar con fuerza los cálidos vientos del norte, que de hecho podría volver a reactivar los focos de fuego.
Por de pronto, un grupo de militares llegó a esta zona para apoyar la tarea de los bomberos y peones de estancias, que desde hace días están protagonizando una dura batalla en busca de acabar con los incendios.
