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En 2021 la Contraloría General de la República (CGR) reveló un informe sobre las compras de la administración de Nenecho Rodríguez al frente de la comuna capitalina durante la pandemia de covid-19. Uno de los puntos más llamativos fue la compra de un detergente “francés” que costó 390.000 guaraníes por litro.
El informe señalaba que no se encontró documentación que detalle la forma de utilización de dicho producto ni su distribución.
“Con ello se denota la falta de transparencia en el procedimiento aplicado para la utilización de los productos adquiridos, considerando la alta cuantía monetaria que dichas adquisiciones significaron para el erario municipal”, alertaron.
El entonces jefe de gabinete de Nenecho, Wilfrido Cáceres, hoy investigado por la Fiscalía por presunto enriquecimiento ilícito y lavado de dinero, argumentó que el detergente era “de alta concentración y de procedencia francesa”. Afirmó que un litro supuestamente servía para diluir en 200 litros de agua.
Impulsado por el fiscal general
Esta causa por presunta lesión de confianza adquirió un impulso el pasado 24 de junio, tal como ocurrió ayer, cuando el fiscal general del Estado Emiliano Rolón Fernández nombró a los fiscales Silvio Corbeta, Marlene González y Jorge Arce para investigar el caso.
Los agentes también están a cargo de la coordinación de la fiscala adjunta de la Unidad de Delitos Económicos y Anticorrupción María Soledad Machuca.
La causa por la presunta compra irregular de detergentes durante la pandemia de covid-19 en la gestión de Nenecho Rodríguez, se encontraba estancada desde octubre de 2012 debido a continuas recusaciones al fiscal Corbeta
Fuentes del Ministerio Público indicaron ayer que tras la conformación de un equipo investigador se ingresó a la etapa de análisis del informe de la Contraloría. En este caso también se investiga la posible comisión del hecho punible de lesión de confianza.
Fiscala cuestionada
Una de las investigadoras, la agente fiscal Marlene González, es madre del recientemente sobreseido en el caso conocido como “tapabocas de oro” Marcelo Rubén Ovelar González, y esposa del cuestionado juez Elio Ovelar.
Tanto la fiscala como el exjuez fueron denunciados por enriquecimiento ilícito, pero no se conoce que hayan sido investigados.