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Desde este año dejó de operar el convenio que existía entre el MOPC, la Gobernación y la Asociación de Ganaderos para la reparación de los caminos de tierra del departamento. Esto debido al reclamo generalizado de los usuarios ante el elevando cobro del peaje y los escasos trabajos a la hora de reparar los tramos ruteros.
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Cuando aún estaba en funcionamiento esta alianza, y a pesar de las críticas que recibían los integrantes de esta asociación por los precarios trabajos que se realizaba en la reparación del camino, se respetaba en su gran mayoría las barreras utilizadas para clausurar los tramos en días de lluvias.
Ahora nadie respeta y hasta utilizan tractores para poder estirar camiones de gran porte y así pasar los tramos difíciles, esto se pudo visualizar tras las lluvias de estos días, cuando 3 tractores de una conocida empresa ganadera procedieron a ayudar a un enorme camión, a que pueda llegar precisamente a la estancia sin que les importe destrozar parte del camino que une la zonas de Toro Pampa con un trayecto de la nueva ruta bioceánica.
Los usuarios de estos caminos y de forma especial los pobladores de comunidades de la zona piden a las autoridades de la Gobernación la implementación de nuevo de las clausuras de caminos en días de lluvias, para la cual solicitan contratar a personas que se encarguen de estas barreras; solo así se podrá evitar que se destruyan los tramos, atendiendo lo difícil que se torna conseguir que las autoridades reparen los caminos aseguran.
Caminos de todo tiempo
El gobernador del departamento Arturo Méndez, colorado cartista, dijo que esta realidad de los caminos de tierra que se estropean con cada lluvia, solo podrá tener una solución definitiva cuando se logre asfaltar estos tramos, y “para eso estamos trabajando en un proyecto para que las autoridades del Gobierno central puedan invertir en caminos de todo tiempo en el Alto Paraguay “, enfatizo.
Por de pronto, “no podemos culpar a la gente que utiliza el camino en días de lluvias. Es que todos desean llegar a destino, por lo que no resta otra cosa que como Estado nosotros nos encarguemos de reparar de nuevo estos lugares”. Agregó apenas mejoren las condiciones climáticas se recurrirán de nuevo las maquinarias para las reparaciones.
Capitán Cabral
La semana pasada, el histórico barco de guerra el Capitán Cabral, regreso a su base en el puerto de la capital del país, luego de cumplir una importante labor humanitaria de asistencia a pobladores de este departamento chaqueño, precisamente a las zonas cuyos habitantes se encontraban aislados por la falta de caminos.
Inicialmente, la embarcación transportó víveres para los pobladores aislados del distrito de Bahía Negra, ubicado a 900 kilómetros al norte de Asunción, para luego realizar viajes semanales transportando pasajeros y cargas desde Carmelo Peralta hasta Bahía Negra, por espacio de más de 30 días, cumpliendo así una importante labor social.
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Con la paralización de esta ayuda, unas 500 familias indígenas de los Ishir y los Tomarahos, quedan de nuevo abandonados a su suerte y totalmente aislados; sucede que las poblaciones de María Elena, Puerto Esperanza y 14 de Mayo son comunidades ribereñas y no poseen caminos seguros, solo pequeños senderos por lo que la única vía de salida segura es por medio del río.
La única embarcación que llegaba a estos lugares, el Aquidaban, dejo de operar en diciembre, generando un tremendo inconveniente a estas familias de compatriotas que viven por dichos lugares.
