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El barco de guerra, el más antiguo del mundo que aún se encuentra en funcionamiento, partió el martes de Carmelo Peralta rumbo a Bahía Negra, donde atraco el día jueves, realizando varias escalas en comunidades ribereñas para alzar y bajar pasajeros y cargas.
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El servicio que está prestando la embarcación es gratuito para las personas, esto gracias a la colaboración que la Marina está recibiendo de parte de la Secretaría de Emergencia Nacional, la Gobernación del Alto Paraguay y Petropar en provisión del combustible.
Las familias de las comunidades indígenas, ubicadas a orillas del río Paraguay, son las más beneficiadas por el servicio, sobre todo aquellas que carecen de caminos, como la localidad de María Elena donde viven unas 75 familias Tomarahos. Esta y otras poblaciones quedaron prácticamente sin transporte, luego de que en diciembre la embarcación Aquidabán dejara de operar en la zona.
El viernes de nuevo partió el Capitán Cabral de Bahía Negra con destino a Carmelo Peralta donde se encuentra atracada desde el sábado, según informe de la Marina. Unas 32 personas, la mayoría de pueblos nativos, transportando mercaderías varias, utilizaron la embarcación en el viaje de regreso.
Ómnibus
El viernes poco antes del mediodía llegaba a Bahía Negra el colectivo que partió desde la capital del país en la noche del jueves, dándose así el restablecimiento de este importante servicio del transporte público, después de 42 días de aislamiento por la precariedad de los caminos.
Precisamente, el contar de nuevo con el colectivo, hizo que sea escaso el número de pasajeros en el capitán Cabral, puesto que muchas personas optan por utilizar el servicio del bus.
El restablecimiento del transporte público fue posible gracias a los trabajos de reparación del camino, con maquinarias de la Gobernación y del MOPC, lo que permite también la llegada de los camiones que transportan mercaderías, con la cual se logró reabastecer los comercios.
Tomarahos
María Elena se denomina la comunidad donde se encuentran asentadas las últimas 75 familias de los Tomarahos que existen en nuestro país. Pertenece al distrito de Fuerte Olimpo y se ubica a unos 65 km aguas arriba del casco urbano de esta capital departamental, no cuenta con caminos por lo que dependen de embarcaciones que surcan el río, para poder desplazarse de un sitio a otro.
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En caso de urgencia deben transitar por senderos improvisados, para llegar a las estancias más cercanas de la comunidad, y desde allí conseguir algún medio de transporte, pero cuando los riachos que rodean a la población se encuentran rebosados de agua, esta vía de comunicación, es imposible de utilizar por lo que el río se convierte de nuevo en su única salida.
Las demás comunidades indígenas que se encuentran en la ribera del río como Puerto Esperanza y 14 de Mayo, habitadas por familias de los Ishir o Chamacocos, cuentan con precarios caminos que les permiten llegar hasta la localidad de Bahía Negra.
En esta situación y una vez que el barco Capitán Cabral regrese de nuevo a la capital del país, las familias de los Tomarahos, serán los que prácticamente quedaran abandonados a su suerte, ya que ninguna embarcación opera de forma periódica hacia esa zona, luego de que en diciembre la lancha Aquidabán haya suspendido sus viajes.