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Ganaderos asentados en la zona de Tte. Manuel Irala, en el departamento de Presidente Hayes, zona limítrofe con Boquerón denunciaron la falta de políticas efectivas para investigar y frenar la ola de abigeato que prolifera fuertemente en en la zona y que va en alarmante aumento en los últimos meses.
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Afirmaron que el aumento del flagelo obedece a la conformación de un esquema local en el que participan desde los que roban el ganado hasta los que trasladan y lucran con la carne robada. El producto del cuatrerismo es vendida sin ningún tipo de limitación en casas particulares, despensas, bodegas y hasta en grupos de WhatsApp a “precios accesibles” fidelizando así a una clientela que compra en “negro (sin factura) “ con total impunidad, lamentaron.
Según los productores, la Municipalidad de Teniente Irala Fernández no realiza ningún control sanitario de las carnicerías y menos aún se realizan intervenciones fiscales en dichos sitios, con lo que se facilita que la carne se ofrezca descontroladamente, habiendo incluso clientes en la localidad de Loma Plata, aseguraron.
Productores están abandonados a su suerte
Una de las características que posee la modalidad delictiva del abigeato es que los perpetradores deben conocer la zona para saber de cuál campo sustraer los animales o bien faenarlos en el sitio. Esto conlleva a que deben ser necesariamente personas que manejan los datos precisos para cometer el ilícito, denunciaron los afectados.
Los productores manifestaron que en más de una oportunidad detuvieron a sospechosos, pero los mismos fueron liberados a los pocos días y reincidieron, alentados por la reinante impunidad. Además, la fiscalía más cercana la zona queda en Pozo Colorado, a más de 100 kilómetros.
El productor Pericles Valinoti confirmó que en los últimos meses se acrecentó rápidamente la ola de abigeato y que poco o nada pueden hacer. “Rstamos abandonados, hay inacción de las autoridades competentes” subrayó. La pérdidas suman varios animales por mes faenándose de 5 a 10 animales por productor en cada oportunidad, indicó.
Valinoti enfatizó que, pese a que realizan frecuentemente la denuncia, están desprotegidos y que no tienen otra opción que organizarse para salvaguardar su ganado, ya que son faenados desde vacas hasta ovejas, y todo tipo de ganado menor.
Policía está sin recursos
A la problemática se suma la poca o nula presencia policial, atendiendo a que Presidente Hayes es uno de los departamentos más extensos del país y que los pocos rubros que poseen las fuerzas policiales en esa zona no les permite desplazarse a las localidades afectadas.
Faltan también patrulleras, personal y mejoras en prácticamente todos los puestos y comisarías. Los productores afirmaron que no encuentran respuestas en la comunidad. “Es un problema que nos afecta a todos, afecta la cadena de mano de obra, de empleos y de producción”, dijo Valinoti.
La ganadería es uno de los principales rubros económicos de toda la Región Occidental y es una importante fuente de desarrollo local.