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El terreno en disputa se encuentra en el barrio San Blas de Carmelo Peralta, distrito ubicado en el departamento de Alto Paraguay. Según el reporte policial, en la noche del martes se produjo un altercado entre los dos grupos que disputan la tenencia del inmueble municipal, con el resultado de que una de las partes, en este caso Mariela Arévalos (26), perdió su vivienda de karanday, que fue derribada por el otro sector se presentan como dueños de la propiedad.
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El comisario Filiberto Barrios mencionó que la familia Álvarez Medina, compuesta por varios hermanos, llegaron al lugar y procedieron a sacar las pertenencias de la mujer para luego destruir la precaria vivienda. Dijo que alegan que el terreno pertenece a su padre, Félix Carlos Álvarez (80) y que exhibieron un documento de ocupación otorgado por la Municipalidad.
Por su parte, Mariela Arévalos, quién cuenta con el apoyo de los vecinos del lugar, argumentó que el terreno en conflicto era un lugar rodeado de malezas, nunca nadie se preocupó de la limpieza. “Al no estar ocupado conseguí que don Félix me cediera el lugar para construir mi ranchito y así tener un sitio donde vivir con mis hijos pequeños y mi madre”, indicó.
“En compañía de mi pareja procedimos a limpiar el sitio por varios días, atendiendo el pequeño monte que existía en el lugar, luego con mucho esfuerzo atendiendo mi precaria situación económica, conseguí los materiales de karanday y levantamos un humilde rancho donde estábamos viviendo”, dijo.
Aprovecharon su ausencia para derribar su precaria casa
“Una vez que el lugar quedó limpio y con la casita de palma, comenzamos a tener la visita de los hijos de don Félix que me exigían que abandone el lugar, alegando que el terreno pertenece a su padre. Les mencioné que precisamente al ser un terreno municipal y sin que nadie lo ocupe, fue el mismo señor quién me cedió para poder hacer mi vivienda”, relató Mariela Arévalos.
Esto no fue del agrado de los hermanos, quienes a cada momento me enviaban mensajes para que deje el lugar hasta que, finalmente, y aprovechando mi ausencia, en la tarde de ayer, procedieron a tirar por el suelo mi casa, mientras que mi pertenencia arrojaron a la calle, así como los productos alimenticios que poseía, relató.
“Anoche amanecimos en la calle, mientras que mis hijos fueron llevados por vecinos solidarios para poder dormir en una cama, el caso se encuentra en el Juzgado de Paz y también en la misma fiscalía, lamentó la mujer.
La joven madre Mariela espera que la justicia proceda de forma rápida y que falle a su favor para poder ingresar de nuevo al terreno y para que pueda reconstruir la vivienda, ya que no tiene donde vivir actualmente, dijo.
Culpó de la situación al propio intendente por no dar un corte definitivo al problema. “La tierra es de quién la ocupe porque se trata de un terreno fiscal, dijo la mujer.
Intendente dice que ofreció otro terreno a la ocupante
El intendente Silverio Adorno (ANR), dijo que el conflicto por terrenos dentro de la comunidad es permanente, debido al alto valor económico de las tierras en la zona a consecuencia del desarrollo producido por la construcción de la ruta Bioceánica y del puente internacional que unirá a todo el Chaco con el Brasil.
En el caso específico de este conflicto entre los dos grupos, dijo que efectivamente el señor Félix Álvarez posee un documento de ocupación expedido por la Municipalidad, pero que nunca lo ocupó físicamente.
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Añadió que, efectivamente, la señora Mariela consiguió el permiso de don Félix para limpiar y construir su vivienda en el lugar, pero ahora se presenta este dilema con los familiares del señor, de forma personal.
“Procedí a dialogar con ambas partes y busqué la forma de solucionar, ofreciendo a la mujer otro terreno, pero la misma no aceptó, alegando que era un lugar alejado de la escuela donde acudirán sus hijos”, expresó el jefe comunal.
Realmente es una verdadera pena tener que observar la pelea entre estas dos familias humildes, causa mucha tristeza, por lo que tendremos que reunirnos con los concejales para ver qué solución damos a ambas partes, refirió finalmente Adorno.
La localidad de Carmelo Peralta se ubica a 650 kilómetros de Asunción y limita con la ciudad brasileña de Puerto Murtinho, separada por el rio Paraguay.