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La situación de abandono y aislamiento de estas comunidades indígenas se profundizó luego de que los dueños de la única embarcación de cargas y pasajeros, conocida con el nombre de Aquidaban, decidieran sacar de circulación a finales del 2023. Hasta ese entonces, era el único medio de transporte que llegaba de forma semanal a estas poblaciones, gracias a la cual podían surtirse de mercaderías o viajar hacia otras regiones.
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A partir de esta determinación, los indígenas debían ingeniarse para llegar a las localidades de Bahía Negra o Fuerte Olimpo, esto atendiendo que solo cuentan con precarios senderos utilizados como caminos. Hoy, sin embargo, estas vías se encuentran inundadas tras las continuas lluvias, por lo que el panorama es realmente dramático, según denuncian los propios pobladores.
Comunidades afectadas
Una de las poblaciones afectadas se denomina 14 de mayo compuesta por unas 60 familias. La otra comunidad, la más numerosa, se llama Esperanza; en ella viven unas 230 familias, ambas localidades pertenecen al grupo de los Ishir.
La población de Bahía Negra es el punto más cercano donde las personas de estas localidades suelen llegar para abastecerse de mercaderías. Debido a que sus caminos están intransitables no pueden desplazarse por tierra y la única forma es por el río, para lo cual deben pagar el flete de una embarcación con motor, pero se dificulta atendiendo el elevado monto que representa dicho alquiler, así lo relató Darcio Vera, poblador de Puerto Esperanza.
“Necesitamos la ayuda de las autoridades”, menciono el morador, ya que la situación es realmente crítica. “Tenemos dentro de la comunidad numerosos ancianos y criaturas y nuestras provisiones se están acabando, mientras que nosotros no podemos llegar hasta Bahía Negra para la compra de estos alimentos”, mencionó.
Otra de las localidades afectadas por esta misma situación de aislamiento es María Elena, donde viven las últimas 75 familias de los Tomarahos, existentes en nuestro país. Pertenecen al distrito de Fuerte Olimpo y se ubican a 65 km del casco urbano de esta capital departamental.
Estas familias viven en permanente asilamiento, ya que no tienen caminos. Al no llegar más la embarcación quedaron totalmente imposibilitados de poder llegar hasta Fuerte Olimpo, y dependen de que algunos pescadores de la zona, les ayuden para el reabastecimiento de mercaderías, o para realizar algún viaje.
Bahía Negra
La misma localidad de Bahía Negra podría quedar aislada por la falta de caminos, atendiendo las lluvias que se están registrando en la zona, que empeora la precariedad de los tramos ruteros. Esto también afectará a los pobladores de la comunidad indígena de los Ishir denominada Diana, ubicada a escasos metros del casco urbano de esta principal población.
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De hecho y desde hace una semana no llega al distrito el ómnibus, que cubre el trayecto desde la capital del país con estas poblaciones, precisamente por las malas condiciones del camino. En esta misma situación se encuentran los camiones que suelen abastecer de mercaderías a los comercios del lugar.
Este es el momento en que comienza a sentirse la suspensión de viajes del barco Aquidaban, ya que era el medio que solía evitar que los pobladores de la zona queden totalmente aislados. El servicio de avión del Transporte Aéreo Militar depende de las condiciones climáticas, ya que apenas se produce un aguacero, los vuelos se suspenden debido a que la pista de aterrizaje es aún de tierra.
