La familia de Juan Ramón Vera (26) –desaparecido desde hace un mes en extrañas circunstancias– informó los resultados del análisis forense realizado a los restos hallados en la zona conocida como Lagerenza’i. Estos concluyeron que los restos encontrados no son de Juan Ramón, si no de otro joven también denunciado como desaparecido e identificado como Pablo Gabriel Cubilla Mora (22).

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El giro inesperado del caso deja aún más preguntas, ya que el paradero de Juan Ramón sigue en la incógnita. Sin embargo, da esperanza a sus familiares. “Queremos creer que está vivo en algún lugar”, dijo una de sus hermanas.

El abogado Denis Ojeda, quien lleva la causa de la familia, dijo que reconocer los restos fue muy difícil ya que el estado de descomposición es avanzado y que probablemente la causa de muerte de la persona encontrada fue inanición o sed, dado el calor extremo en la zona.

“El cuerpo no corresponde a Jota, es una noticia difícil ya que el encontrado es otro joven que estaba trabajando en la zona y estaba denunciado también como desaparecido”, dijo Ojeda.

La conclusión no involucró estudios de ADN, que se harían próximamente.

El curso de la investigación

Ante la pregunta de por qué aún no se procede a la imputación del principal sospechoso de la desaparición de Juan Ramón, el abogado respondió que están trabajando para lograr una acusación, ya que las evidencias apuntan a que está desaparecido en contra de su voluntad.

Rastros de sangre en el vehículo de un primo y filmaciones del circuito cerrado de locales de bebidas son la prueba más sólida que poseen para abrir una causa dijo, pero están esperando los resultados del análisis de sangre encontrada para ver si corresponde a Juan Ramón. “En el peor de los casos se puede hacer un juicio incluso sin un cuerpo, ya hay antecedentes y la causa es sólida”, dijeron.

Antecedentes

Juan Ramón es buscado desde el 9 de diciembre, cuando salió con un primo y ya no retornó a casa. La familia exige esclarecimiento y justicia por lo que sospechan fue un homicidio.

Según indicaron, Juan Ramón mantenía un vínculo sentimental con un primo y este, ante el temor de que sea pública la relación, lo habría hecho desaparecer. La acusación se basa en capturas de chats y audios que quedaron como evidencia.

El sospechoso, Albino González Brítez (36), ya habría sido citado por la Fiscalía de Filadelfia a declarar y entregó su vehículo en el cual fueron encontradas manchas de sangre, en tanto su celular al momento de la pericia ya había sido formateado.