Cargando...
La costosa obra del acueducto “Agua para el Chaco” se encuentra inoperativo desde 23 de diciembre del año pasado y no se tiene un plan claro para la puesta en marcha o de una fuente de financiamiento para la reconstrucción de 100 km de los 223 km de cañería.
En su momento el acueducto fue presentado como la solución a la histórica falta de agua en gran parte del Chaco que beneficiaría en forma directa a más 80.000 familias indígenas. Sin embargo, en plena sequía y a poco de cumplirse un año de su último bombeo aún no se vislumbra una solución
Lea más: Acueducto del Chaco colapsa en plena sequía
El canal abierto
El senador Orlando Penner (PQ), quien lidera las iniciativas para reactivar la costosa obra en el Chaco refirió en su momento que una de las ideas que surgió en varias reuniones con instituciones involucradas en la construcción del acueducto fue construir un nuevo canal de agua (un canal abierto). Sería como un brazo del río Paraguay que lleve menos del 2% del agua del río hasta el Chaco Central “para la gente más necesitada, los animalitos y las huertas familiares, durante 12 meses al año”.
Penner explico que sería “un ramal hecho, construir con tierra, movimiento de suelo, impermeabilizar con membrana de plástico, a través de estaciones de bombeo, ir subiendo escalón por escalón hasta el Chaco Central”. Refirió que el volumen del agua sería de 500 cc por segundo, que sería una construcción de 270 kilómetros aproximadamente del canal y que la provisión alcanzaría a 200.000 y 500.000 habitantes.
Este canal abierto sería algo más rápido que reconstruir toda la primera fase (100 km de cañería) y una forma de aprovechar el agua ante la urgencia que atraviesa el departamento por la sequía. Hasta el momento el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) no se pronunció sobre ninguna de las soluciones planteadas y aún no se sabe cual sería la fuente de financiamiento caso se proceda a aplicarla.
Antecedentes
La costosa obra del acueducto “Agua para el Chaco” se encuentra inoperativo desde 23 de diciembre del 2022. Las instalaciones de Loma Plata y Filadelfia proyectan total dejadez al igual que todos los reservorios del proyecto, mientras la sequía azota con fuerza el departamento de Boquerón y parte del departamento de Presidente Hayes, que corresponden al Chaco Central. En esas zonas sufren por la escasez de agua en jornadas con temperaturas que llegan a 43 grados.
Lea más: MOPC aún no sabe cuánto costará “parche” de fracasado acueducto
El primer tramo de la colocación de cañería abarca desde la planta de captación y tratamiento de agua ubicada en Puerto Casado (Alto Paraguay) hasta el km 101. Fue encargado al Consorcio PS, representado por Óscar Soler. El segundo trayecto se extiende del km 101 al reservorio de Loma Plata. Los trabajos fueron adjudicados al Consorcio ABH Taivo Constructora, representado por Nelson Chávez.
Terminada esta primera parte, las obras pararon siete años por falta de fuente de financiamiento. Cuando los trabajos fueron retomados en el 2019 se realizó un llamado de licitación para la adjudicación de las obras complementarias, divididas en Fase 2 y Fase 3.
La Fase 2 corresponde a dos reservorios de 2.500.000 de litros de capacidad ubicados en Loma Plata, desde donde bombea el agua hasta Filadelfia, distrito en el cual están otros dos tanques o reservorios de 2.000.000 de litros de capacidad total y que sirven para distribuir a zonas como Neuland, Lolita, Villa Choferes y otros.
Responsables del Consorcio Chaco (Tocsa y Rovella), adjudicado para las fases 2 y 3 de la construcción del Acueducto para el Chaco, que consiste en la conexión casa por casa a varias comunidades, afirmaron que las obras fueron terminadas y entregadas al Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) y que no funcionan debido a las fallas de la Fase 1.