Cargando...
Productores y pobladores afincados en la zona del fortín General Díaz, los cuales en gran parte se dedican a la producción en mayor y menor escala de ganado, calificaron de estériles los trabajos de limpieza de sedimentos encarados por la Comisión Nacional de Regulación y Aprovechamiento Múltiple de la cuenca del Río Pilcomayo (CNRP) los cuales fueron retomados hace pocas semanas de la mano de su nuevo director, el exgobernador de Boquerón Darío Medina.
Lea más: Pobladores ribereños de la zona del Pilcomayo claman urgente intervención de sus caminos
Los pobladores dicen temer que con el ingreso de las aguas la mayoría de los sitios intervenidos queden taponados con las primeras riadas. Además creen que el escurrimiento de las aguas sea disperso ya que los sedimentos y restos de palo bobo son amontonados al costado de las excavaciones de los canales y estos a su vez aumentan con cada repunte.
El problema de los sedimentos
Se estima que el volumen medio anual que viene por el Pilcomayo desde Bolivia hacia la cuenca baja es de 6.843 Hm3 (6.843.000.000 m3) que se descargan en los 5 meses de lluvia o aguas altas (diciembre a abril).
La cantidad de sedimentos que trae consigo es de 160.000.000 Ton equivalente a unos 60 Hm3 (60.000.000 m3) en volumen. Se deduce que ingresa al Paraguay por su canal aproximadamente el 20% de ese volumen que corresponde a unos 12.000.000 m3 de sedimentos.
Calculando en un periodo de cinco meses corresponden a unos 80.000 m3 de sedimentos por día (o sea unos 5.300 camiones tumba de tierra por día) y al bajar las aguas estos mismos sedimentos entierran las alambradas, lagunas, cauces y tajamares y se convierten en una trampa mortal para los animales vacunos y silvestres.
Los pobladores agregaron que el caudal que llega hasta la zona de Gral. Díaz a pesar de los trabajos realizados es inferior al que llegaba en la década pasada y está cada vez más restringido por la colmatación en gran parte de su extenso recorrido.
Antecedentes
Según un registro hecho por algunos de los productores, por muchos años la Comisión Nacional del Rio Pilcomayo dependiente del MOPC, ha manejado la deposición controlada de los sedimentos que ingresaban por su canal en las áreas de bañado o planicies cercanas a la embocadura (distantes a unos 300 Km. aguas arriba de Gral. Díaz) y las aguas que llegaban a la zona de los bañados y de mayor población y producción en los alrededores de General Díaz eran limpias y aptas para su uso hasta inclusive para el consumo humano.
Sin embargo, como las aguas en los años de menos lluvia tardaban en llenar los bañados o campos inundables, apenas daban su caudal para llegar hasta la proximidad de General Díaz y se agotaban.
Según los productores la Asociación Rural del Paraguay (ARP) en su momento ejerció presión para que se canalicen los bañados o campos aguas arriba de General Díaz, para que el caudal pueda llegar más rápido sin tener en cuenta cuales serían las consecuencias con respecto a los sedimentos ya que los bañados que atravesaba el río eran importantes, y servían de filtro para que las aguas puedan conducirse limpias a los antiguos cauces naturales existentes.
Finalmente en el año 2008 la Comisión Pilcomayo inició las canalizaciones y como consecuencia directa toda esa carga de tierra y palos se transportó 350 km. aguas abajo hasta la zona de General Díaz, causando estragos a los campos productivos, enterrando tajamares, alambradas y son esos sedimentos los que se remueven hasta la fecha,
Trabajos actuales y lotes en obras
Cada ingreso anual de las aguas deja un rastro de toneladas de sedimentos. El gobierno anterior del ex presidente Mario Abdo ostentó como uno de sus mayores logros, el ingreso ininterrumpido de las aguas del Pilcomayo durante los últimos cinco años, sin embargo las deudas acumuladas en ese periodo paralizaron las obras que comenzaron apenas hace hace tres semanas.
Igualmente las licitaciones para la canalización del río Pilcomayo fueron adjudicadas a principios de este año a un costo de más de USD 10 millones y están divididas en tres lotes; los primeros dos corresponden a limpieza, profundización e interconexión de canales y el tercero al Plan de Contingencia por los próximos dos años.
El Lote 1 que abarca 185 km. aproximadamente desde el Hito 1 (Esmeralda) Mistolar, fue adjudicada para el Consorcio Canales del Chaco, que ofertó un precio mínimo de G 15.000 millones y máximo de G 30.000 millones.
En tanto, el Lote 2 que se extiende 375 km. desde la zona Mistolar hasta el sector del Fortín Caballero, lo ganó el Consorcio Fortín Caballero con un monto mínimo de G 16.500 millones y máximo G 33.000 millones.
Finalmente, el Lote 3 que es el Plan de Contingencia entre Hito 1 (Esmeralda) hasta la zona de Fortín Caballero, lo ejecutará la firma del ingeniero Hugo Navarro por un mínimo de G 6.000 millones y máximo G 12.000 millones.
Obras atrasadas y respuesta de la Comisión del Pilcomayo
Las obras de limpieza de los cauces debían comenzar en el mes de junio y tuvieron una reprogramación presupuestaria hecha por la ministra del MOPC, Claudia Centurión debido a la deuda de USD 3 millones dejada por el gobierno anterior y trs negociaciones con las empresas adjudicadas se pudo dar orden de inicio al lote 2, que representa el tramo más extenso puesto que comprende alrededor de 300 km.
A su vez, director de la comisión del Pilcomayo, Darío Medina mencionó que está al tanto del reclamo de los pobladores y productores de la zona respecto a los trabajos de los últimos años “no podemos negar que si el río es recto (como es actualmente) arrastra muchos sedimentos y que los bañados son importantes para filtrar el agua” reconoció.
Agregando de que los trabajos de limpieza actuales permiten que las aguas lleguen más rápido pero que “no se pueden tener aguas sin sedimentos”, sostuvo.
Lea más: Estero Patiño desapareció bajo el arenal transportado por el Pilcomayo
Respecto a una solución a la problemática de la inmensa cantidad de estos sedimentos y la posibilidad de que que pequeñas comunidades y campos queden enterrados.
Medina mencionó que la solución potencial sería direccionar los sedimentos en Bolivia, donde está la cuenca alta del río y afirmó que están en conversaciones con sus pares internacionales asentados en Villa Montes y encargados del manejo de dicho cauce hídrico. “Queremos que el agua llegue y hay que decir que nuestro presupuesto también es limitado, dentro del equipo el 70% tiene cargos administrativos y el 30% son técnicos y sería bueno si fuera del revés”, agregó.
“Dentro de poco tiempo, el problema va ser que hay demasiada agua y van a ser un problema las inundaciones, para eso también estamos planificando un trabajo de contingencia”, dijo.
Explicó también que están en constante análisis de como encarar los trabajos de toda la cuenca y que no se va “someter a presiones” de sectores políticos (así como especulan muchos productores) para encaminar los trabajos pendientes.
Enfatizó que está en conversación con todos los sectores y abierto a encarar las mejoras necesarias para que el ingreso de las aguas del río sean beneficiosas y no contraproducentes, finalizó.