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El director de la escuela Andrés Rivarola, profesor Félix González, realizó este justo reclamo durante el acto central por el nuevo cumpleaños de la comunidad, pidiendo a las autoridades una solución porque ya no quieren beber agua de tajamares. “Es hora de que también podamos consumir durante todo el tiempo agua tratada. Nosotros también somos seres humanos y merecemos respeto”, agregó el educador.
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Esta institución educativa, con más de 200 alumnos, también se encuentra de aniversario, atendiendo que cumple 50 años de funcionamiento. El educador no solo reclamó solución al tema de la falta de agua, sino que además pidió el mejoramiento de los servicios de la salud, vialidad y energía de la ANDE.
“Necesitamos contar con un servicio de salud las 24 horas”, pidió el docente afirmando que los fines de semana está prohibido enfermarse, haciendo referencia a la falta de atención en el puesto de salud de la población. Finalmente agradeció a toda la comunidad, incluyendo a padres de familia, docentes y benefactores por hacer posible que, lo que ayer era una pequeña escuelita de palmas, hoy esté totalmente transformada al servicio de los niños de la zona.
Por su parte, el presidente de la Junta Vecinal Alfidio Castillo, recalcó sin citar nombres, que la falta de solución a la sequía, es una inoperancia de todos, por lo que es el momento de parar con las peleas y rencillas políticas y buscar la unidad en pos de dar una respuesta definitiva a esta problemática natural que de forma anual castiga, no solo a esta población, sino a numerosas otras localidades del Chaco.
Reseña histórica
El intendente del distrito y natural de esta población, Moisés Recalde (ANR- cartista), dijo que este sitio antiguamente y durante la explotación del quebracho era un establecimiento ganadero, conocido con el nombre de Estancia 12. En sus alrededores se instalaron pequeños grupos de familias dedicadas a la tarea de sacar los quebrachos, que luego eran llevados a la fábrica de tanino en Puerto Casado.
“Es importante no olvidar nuestras raíces”, pidió el jefe comunal a los pobladores, para de esta forma seguir trabajando por el desarrollo de la comunidad. En este sentido reconoció que uno de los mayores inconvenientes es el tema de falta de agua. Agregó que con los pocos recursos que dispone la institución procedieron a comprar un camión cisterna, con el cual se está realizando de forma permanente el acarreo de agua a las poblaciones y a los pequeños productores.
“Al no tener una ayuda directa del Gobierno central, como para pensar en una solución definitiva, lamentablemente vamos a tener que seguir con la construcción de más tajamares en la localidad, como una forma de tener reservorios del vital líquido y hacer frente a este tipo de sequía”, sostuvo.
El nacimiento propio de la comunidad de Toro Pampa se da un 12 de octubre de 1972. Su nombre está relacionado con una raza de animales vacunos que existía por la zona: la raza pampa. Cuentan al respecto los más antiguos que existía un hermoso ejemplar de un toro pampa, que durante varios días dio batalla y férrea lucha antes de ser capturado, de allí entonces surge esta denominación.
Cuando a inicios de los 80 las empresas tanineras se declararon en quiebra, esta comunidad, como varias otras del Alto Paraguay, quedaron convertidas en pueblos fantasmas, con una migración masiva de sus pobladores. Los pocos que quedaron a vivir por estos lugares eran porque no tenían dónde ir, por lo que comenzaron a batallar de forma permanente en busca de lograr el anhelado desarrollo.
Titulación de tierras
Los más de 1.200 pobladores que componen esta comunidad están asentados en tierras que pertenecen a un ganadero, esto atendiendo que cuando los antiguos dueños de Carlos Casado se declararon en quiebra, procedieron a vender sus propiedades, y varios de ellos lo realizaron con poblaciones incluidas, como el caso de Toro Pampa.
Al respecto, monseñor Gabriel Escobar, obispo de Chaco, quien se encargó de realizar el oficio religioso durante el acto, mencionó que en pocos días más se estará regularizando el tema de estas tierras, con la entrega de los respectivos títulos a las personas que viven en el lugar desde hace años.
Sucede que una de las condiciones para que el ganadero entregue en donación las 200 hectáreas, donde está asentada la mayor cantidad de la población, es que esta entrega se realice al Vicariato Apostólico, y que sea la Iglesia Católica la encargada de entregar al municipio, para que finalmente se realice la titulación de las propiedades a los legítimos dueños.
Dura temporada de sequía
Esta comunidad, como otras del distrito, de nuevo está soportando una dura temporada de sequía por la falta de lluvias. Al respecto, hace más de 90 días que no se producen precipitaciones de grandes proporciones en la zona, por lo que el agua de los tajamares y reservorios de los que dependen estas personas, está prácticamente agotada.
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El camión cisterna de la Municipalidad a la que se le suma el Ministerio de Obras Publicas y Comunicaciones, pero este de forma esporádica, se encargan de realizar el acarreo del vital líquido para beber y cocinar, y para las demás actividades, como lavado de ropas y para los animales pequeños, lleva agua cruda del río o de algún tajamar donde aún exista reserva.
Desfile estudiantil
Al término del acto central se realizó el tradicional desfile estudiantil, con la participación de alumnos no solo de esta comunidad, sino también de otras poblaciones vecinas como San Carlos y María Auxiliadora. Los estudiantes dieron brillo a la celebración, a pesar de los problemas generados por la sequía. Al mediodía se realizó el tradicional karu guasu, con la degustación del sabroso asado a la estaca de forma gratuita, gracias a la donación de los ganaderos.
Participaron del acto, además de los pobladores, autoridades de la zona como el jefe de Orden y Seguridad de la Policía, comisario Genaro Torossi; el fiscal de Fuerte Olimpo, abogado Andrés Cantaluppi; concejales municipales y departamentales y representantes de la Fuerza Naval.
